Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

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Madrid, la nuit... magique (apunte)

 

El precedente épico (o hípico, porque se suele impetrar la intervención de la caballería, ya que en este tipo de remontada la coz y el galope son esenciales) no lo representaban el Derby County, el Anderlecht o el Borussia Mönchengladbach (nadie lo confunda con el grande, el de los años 70; se trataba de uno tierno y paliducho que vino después), ni tampoco el mediocre Inter de los ochenta. No, el precedente épico lo representaba el Alcorcón, un equipo de Segunda B a quien el incomparable astro Guti, con espíritu de rufián, llegó a prometer en público una manita; luego encajaría un gol y de casualidad.

Los sucios periódicos antideportivos, infestados de necios hooligans, tocaron a somatén. Se trataba de resucitar las supuestas proezas de la época de María Castaña protagonizadas por Santillanas, Juanitos y Gallegos. Para preparar el clímax fueron de asilo en asilo en busca de la declaración auspiciosa de los viejos derrotados, bastantes de los cuales, a juzgar por lo que afirmaban, seguían tan idiotas como de costumbre, pero entonces surgió aquel ex jugador del Inter, participante en una de las noches mágicas del Bernabéu, para divulgar la fórmula secreta de tanta heroicidad: "Organizaron la caza del hombre". O sea, no el dos de mayo, sino más bien la jauría humana.

"Un final grandioso", "Se rozó la gesta", "Yo creí", "De milagro no hubo milagro".  Siempre tan hiperbólicos cuando el grande abusa del pequeño, esta vez dieron por buena la derrota y se contentaron con el lavado de imagen. Además, ya habían disfrutado hasta el paroxismo con los infortunios del Barça. (Imperecedero aquel titular de un diario capitalino de cuando las semifinales de Copa: "El Madrid desnuda y aniquila al Barça".)

El rival europeo era un equipo bisoño que ha costado 38 millones de euros, fletado por un club cuyo presupuesto es sólo un poco superior al de varios conjuntos de España que no son el Madrid y el Barcelona. Este Dormund ha batido al todopoderoso merengue, lo ha derrotado dos veces en cuatro partidos y lo ha eliminado con todo merecimiento de la Copa de Europa. De modo que la chequera explica algunas cosas sobre las que no abundaré, pero no todas, ni siquiera la mayor parte.

Es más: lo que ha mantenido al Barça en la cumbre durante estos años no ha sido su estupendo budget (el segundo más abultado del balompié planetario, tras el del merengue enriquecido una y otra vez por las autoridades golfas de Madrid; la corrupción no es de ahora), sino su formidable cantera. Sin la Masía, los culés hoy no pasarían de ser un equipo caro y segundón, como tantas veces en su historia y, lo que es más significativo aun, sin la Masía, el Barça no hubiese vertebrado la magnífica selección española actual, cosa que, por cierto, jamás hizo el blanco victorioso de la raza superior.

Según el clan de Mourinho es difícil que un portugués triunfe en España. Sin embargo, aquí han actuado varios futbolistas lusos, y algunos de ellos llegaron a ídolos de la afición: "Levas pretas" Alves (un excelente medio de enlace que actuó en el Salamanca), Futre, Duda, el propio Ronaldo..., por no hablar del extraordinario angoleño Jorge Mendonça. Caen mal (salvo en el Real Madrid donde los adoran) los chulos que además se hacen las víctimas; los agresores que sollozan (como Pepito, el hermano mayor de un tal Diego Costa, otra alhaja) y los ventajistas que mendigan equidad y hallan jurisprudente la ley del embudo.

En fin, Mourinho quería que el fútbol hiciera justicia, y el fútbol obedeció; no siempre los dioses hacen oídos sordos.

Comentarios

Javidelugo ha opinado:

Lo del lobby madridista es patético y cansino.  Recurren a la “cajta”, al orgullo, al espíritu de viejos jugadores, al “ gen ganador” ( ¿estamos ante una raza superior entonces diferente a otros clubes ganadores cómo el Bayern o el Milan?), al miedo  ……., cómo si la brutal diferencia de presupuestos no condicionase casi siempre el resultado. El Madrid es una máquina de devorar dinero que se acabará devorando a sí misma porque desprecia por sistema cualquier tipo de competición con un mínimo de igualdad.  La desgracia del madridista es que necesita competir cada año, y no puede frenar la historia para recrearse de sus viejas copas ganadas y de su antigüo status.  Es un juguete carísimo que en relación con el dinero y medios invertidos no hace más que fracasar.

Otro fenómeno es el llamado “nacionalmadridismo”. Cómo bien apuntaba en su libro “El Rojo y el Blanco”, no es casualidad que las mejores épocas del Madrid coincidan con las más flojas de la selección española. Y los últimos resultados de “la roja” lo confirman.

Los años en los que el Madrid representaba al fútbol de España se acabaron. Durante muchos años han usurpado al equipo nacional, un sentimiento que por fin está dónde tiene que estar.

El madridismo había inculcado la idea de que sin una base madridista en la selección era imposible lograr nada. Hasta que llegó el Barcelona  de Guardiola y lo desmontó todo. Por eso a los fanáticos de uno y otro signo las últimas victorias de España nunca acabaron de gustarles. Triunfaba un estilo similar al del Barcelona y con los papeles principales en manos de jugadores blaugranas. El Madrid sólo tenía un papel secundario.

Otra arista del nacionalmadridismo es la política. Se dice la estupidez de que el fútbol no debe mezclarse con la política. ¿Entonces qué representan las selecciones nacionales de cada país?

¿Acaso tampoco es política que el gobierno de turno recalifique terrenos y mime por sistema al glorioso Real Madrid? La política no es sólo ir con la ikurriña o la estelada a los partidos de fútbol. Es mucho más y quién más beneficios obtiene de ella es generalmente el que menos ruido hace. No hace falta recordar la falacia de que el pobre Real Madrid fue utilizado por el régimen franquista, sin poder hacer nada para ello. Fue un convenio mútuo de colaboración, dónde las dos partes salieron bien paradas. Una para vender las bondades del régimen y otra para hacer su botín de títulos.

Respecto al actual Barcelona tiene suerte de haber sacado una  excelente generación  de jugadores de la Masía, porque sino le sería imposible competir con el régimen panmadrista.

Es su única salvación pues el golpe de Figo podría volver a suceder. La fortaleza de los culés tiene que obedecer a un estilo y a una manera de pensar, porque en el terreno económico el Madrid siempre le ganará.

Los medios de comunicación son otra batalla perdida por el Barcelona pues haga lo que haga, para la prensa de Madrid siempre tendrá un papel secundario, o en el mejor de los casos de malo protagonista. Acertadísima la filosofía de Guardiola que ahora sigue Vilanova de no seguirle el juego a los medios, porque siempre estará en desigualdad.

Pasarán los años y se comprobará más claramente que Mourinho fue lo mejor que le pudo pasar al Barcelona y a España.

Saludos y ojalá escriba artículos con más frecuencia..

# mayo 13, 2013 8:17