Numerología mántica
Leo y escucho decir a los cronistas que el Atleti se acerca a Europa y
tiene posibilidades de jugar la UEFA. Yo creo que la UEFA es un premio
de consolación que más parece un castigo y que la meta del Atleti no
debe ser otra que el cuarto puesto. En la campaña anterior, el Betis se
clasificó en ese lugar con 62 puntos. Para conseguir dicha cifra -la
cual es muy verosímil que depare el mismo honor: jugar la Champions- el
Atleti debería sumar de aquí a la conclusión del campeonato 27 puntos.
Le bastaría con ganar los partidos de casa (ocho) y uno de los que
dispute a domicilio (seis). No parece un trabajo hercúleo. En el
Manzanares ya se ha enfrentado a los gallitos (Madrid, Barcelona,
Valencia, Villarreal, Coruña…) y fuera ha de medirse a dos o tres
conjuntos que son manifiestamente peores que él.
Por si fuera poco, el Atleti goza de buena salud, atraviesa su mejor
momento y no es fácil que pierda la forma, a tenor de la holgura de su
calendario. (Sin obligaciones internacionales, le quedan 14 partiditos
de nada, uno cada siete días.) En fin, ahora o nunca.
Pero si el Atleti lograra hacerse con la cuarta posición (con permiso
del admirable Osasuna de Aguirre), no habría ningún motivo para la
euforia.
La experiencia de la temporada 1996-97, en la que Gil acudió a la
Champions con una única voluntad: forrarse, no autoriza precisamente el
optimismo.
Ahora bien, sin reforzar el conjunto y equilibrar el plantel con cuatro
o cinco fichajes de primer orden, la fatiga dimanada del exceso de
competición quizá abocase al Atleti a los mismos quebraderos de cabeza
que otros clubes (Real Sociedad, Betis, Mallorca, Celta…) han padecido
ayer o están padeciendo hoy por culpa del inopinado éxito en la
temporada precedente a la de su aventura europea.
¿Y de qué serviría regresar al fútbol continental para hacer, en el
mejor de los casos, una campaña decente? El Atleti debe aspirar a todo,
que aún no ha alzado la Copa de Europa y en la Liga lleva una década
sin clasificarse entre los cuatro primeros.
Ay, pero me olvido de quienes dirigen la institución. Ellos y sus
portavoces se conforman con la uefita y hasta con la Inter-tontos. Y si
hubiera suerte contra el Madrid, entonces el no va más.
Club de canijos.