Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

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Jet lag

Lo mejor de la expedición al Lejano Oriente ha sido que las lesiones nos respetaron. Los dos encuentros basura en un patatal y bajo un calor bochornoso podían haber torcido algún tobillo. Por suerte (y gracias a la prudencia de Aguirre) hubo salud, que es lo importante. Gil Marín ha vuelto eufórico de la experiencia y quiere repetirla y ampliarla el año próximo. Desde el punto de vista del training, este viaje ha sido, con toda probabilidad, peor que nulo, contraproducente; pero como él no juega…

Se habla mucho de la marca "Atleti" y su proyección en aquellos remotos pagos. Pinchan en hueso. En Shangai existe un mercado de artículos de imitación que tiene cuatro kilómetros de longitud. Toda China es un top manta colosal, y nadie compra una maldita camiseta en las tiendas oficiales. En esas condiciones, hasta vender un pin se antoja utópico. Además, la mejor propaganda es el éxito en el campo, el renombre deportivo de un conjunto. Pero del Atleti han hecho sus gestores actuales un perdedor risible, un muñeco de feria, un patito gafe. (A lo mejor esa es la idea: convertir al Atleti en una pepona feucha con la que se encariñen los niños de muy corta edad.)

Aunque los adversarios endebles no permiten sacar conclusiones, Agüero tiene pinta de crack. De plomada baja, es listo, técnico, maniobra muy bien y no le asustan los porteros. (Convirtió el infame solar en un campo de balompié; los baches, por arte suyo, se transformaron en meras manchas; perdieron una dimensión.) Ojalá no se malogre y ojalá no se lo quiten al equipo colchonero en diciembre o en junio. ¿El resto de los debutantes? Hombres de club más o menos promisorios.

El pregón es de la época de la polca: con dos o tres retoques, un equipazo; al final, retocan media plantilla y el Atleti continúa con sus achaques, sus tribulaciones, su desistimiento. También repiten el soporífero mantra de volver a Europa, y te hacen sentir que quedar sexto sería el colmo de la felicidad. Los únicos que se han atrevido a pedirle algo más a la vida (Maxi y el propio Agüero) apenas han murmurado la palabra Champions. ¿Y qué queréis?, la resignación es un cultivo, no un carácter.

La prensa publica la relación de los gastos correspondientes al gran esfuerzo de este ejercicio en fichajes. Todos, salvo Agüero, costaron dos pesetas o traían la carta de libertad. Y en relación al "Kun", nada se conoce con certidumbre. En Argentina lo llaman el hombre de los 19 millones de dólares; aquí juran que el club desembolsó 23 (pero de euros), notable diferencia. ¿Qué cantidad figura en el transfer? ¿Hay dos contratos, uno para Argentina y otro para España? Se me hace muy cuesta arriba creer que un jugador, por cuyo 80% se ha pagado 23 millones (el Independiente posee la quinta parte de los derechos del "Kun"), tenga una cláusula de rescisión de 36.

Entre la multitud de ridiculeces en letra impresa me quedo con una: la peña china de los 50.000 seguidores atléticos y 100 socios. En total, 50.100. Me viene a la memoria aquel chiste de los comanches. El centinela del fuerte grita: –¡Se acercan los indios! –¿Son muchos?, le pregunta el sargento. –Mil tres, responde. –¿Cómo lo sabes con tanta exactitud?, inquiere el sargento. –Porque primero vienen tres y después unos mil, explica el centinela.

Aguirre me inspira confianza, tanta como recelo a determinados sujetillos de los periódicos. Uno de esos incorregibles panolis, al terminar el torneo de Shangai, se acercó al coach del Atleti para felicitarlo por haber vencido en un torneo talismán (sic). Aguirre reaccionó con un exabrupto: "¡Chorradas!". Pero claro, los panolis toman nota. Ya se empieza a rumorear que los métodos de Aguirre no gustan a Gil Marín. (Pretenden responsabilizar al "Vasco" del marrón de los descartados enfurruñados.) El dueño necesita un hombre fuerte (y el mister lo es), pero no tanto que, por contraste, el dueño parezca un monigote.

Por cierto, Gil Marín ha pedido compromiso a los capitanes. Esta tontería del ‘compromiso’ sustituye en la jerga del gremio a la de la ‘diversión’. Antes se invitaba al jugador a que se divirtiera (y aún antes a que se sacrificara); ahora le exigen que se comprometa. Vislumbro a los futbolistas practicándose una herida en la palma de la mano, mezclando sus sangres, jurando por las potencias ocultas… El club de los poetas lelos.

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