Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

Recursos Sindicaciones

Factores desapercibidos

Todas estas súper no se qué son copitas, por más que los patrocinadores y las teles las encarezcan hasta la náusea. El Barça afrontó la de Mónaco como si fuera una más y el Sevilla como si se tratase de la final de la Champions. No quiero decir con esto que los jugadores del Barcelona o su entrenador menospreciaran al rival o desdeñasen el trofeo. La actitud del Barça no fue la de un equipo sobrado y luchó con todas sus fuerzas, incluso cuando era evidente que la victoria no iba a ser suya. Pero no codicia tanto las súper no sé qué como para justificar una puesta a punto acorde con el boato de la cita. Los andaluces prepararon el partido concienzudamente, mientras el Barça venía de jugar otra super no sé qué, amén del Gamper y de la gira por EEUU. (Una tournée de esta naturaleza –lo digo mirando de reojo al Atleti– sirve para hacer caja y darse tono, pero retrasa la plena forma de los jugadores.) El Barcelona no alteró sus planes (ni siquiera pospuso el Gamper) y lo pagó.

Me gustó Ronaldinho, que hizo un par de jugadas muy meritorias (en una de ellas esquivó tres o cuatro gañafones consecutivos de los angelitos que tiene el Sevilla atrás) y no se arredró, ni perdió los nervios antes las continuas provocaciones de Alves. El lateral del cuadro hispalense lo tiene todo para ser un magnífico futbolista y también un consumado bribón. No cuesta imaginarlo poniéndole la navaja en el cuello al oponente. Y no contento con pegar, suele tirarse. Si os habéis fijado, cuando lo zancadillean ni se inmuta, pero no da una patada sin simular que lo han golpeado a él, y no creo que haya aprendido esas malas artes de Navarro o Alfaro, o sólo de ellos.

Por alusiones. Dicen que Aguirre reserva a Agüero en Santander para protegerlo de defensas como el doctor (Alfaro es médico); pero yo creo que su aprensión es de índole deportiva y no sanitaria: se relaciona con la poca solidez de la medular atlética. Habrá pensado: ¿y si pongo al "Niño" y al "Kun" y no les llega un balón en condiciones?

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P