Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

Recursos Sindicaciones

Sostiene Gil Marín...

Sostiene Gil Marín que "la administración valenciana entiende lo que supone un club como el Valencia, lo que significa que este equipo esté presente en competiciones europeas y que el Valencia es parte del ocio y esparcimiento de los valencianos".

¿Acaso insinúa que la Administración de Madrid no entiende todo lo que entiende su homóloga levantina? Pues sí entiende, ya lo creo, lo que supone un club como el Madrid, lo que significa que el Real esté presente en las competiciones europeas, etc., etc. Cosa distinta es el Atleti. Ahí Gil Marín llora, con hipócritas lágrimas de cocodrilo, en vano. La Comunidad y el Ayuntamiento son madridistas y por eso saben lo que significa que el Atleti fracase una vez sí y otra también: da esparcimiento y ocio a los incondicionales sufridores y a los adversarios.

Sostiene Gil Marín que está dispuesto a que un interventor nombrado por el alcalde supervise la venta del estadio. Un brindis al sol, una finta más; se está poniendo nervioso. ¡Pobre máximo accionista okupante del Atleti! No contaba con el alud de escándalos inmobiliarios que mantendrá medio enfangada la vida pública hasta los comicios de primavera. A Gallardón le importa una uva pasa lo que ocurra con el Atleti. Es más, si por él fuese, le daría carta blanca a Gil Marín, porque no ignora que, en sus manos, la entidad del Manzanares está bien, pero que bien… fastidiada (por decirlo de un modo suave). Pero aunque no fuera blanco blanquísimo el primer edil de la capital, ¿tendría por ello que ser idiota? Gallardón no quiere pactar con Gil Marín y que después algún fleco de la Operación Malaya o cualquier otra fruslería judicial se lleve por delante al crack de Valdeolivas y, de refilón, al que le estrechó la mano.

Hay seguidores del Atleti que sólo ven el bulto del dinero. A esos hipnotizados hay que explicarles que el peligro no está en la venta del Calderón en cuanto tal, sino en el uso de las plusvalías. ¿Cuánto destinaría el club (o sea, Gil Marín) a enjugar sus débitos? Y sobre todo, ¿a quién pagaría y a quién no? ¿Y si una parte nada despreciable de su enorme deuda la hubiese contraído el Atleti con empresas cuyo titular es Gil Marín o algún testaferro, hombre de paja o factótum suyo?

Aquí se evaporaron de la noche a la mañana sumas fabulosas: los dineros de Van Dorn, las crecidas facturas de la remodelación de un estadio cinco estrellas que ahora no sirve, el importe de traspasos de los jugadores de la primera plantilla (cuando el oportuno descenso a Segunda autorizó a desmantelarla)… Sospechamos (los fiscales, también) dónde fueron a parar los maletines repletos de billetes.

Un ejemplo. En la web MaTA-dor y con fecha de 21 de febrero del año en curso aparece la siguiente información recordatoria que me permito reproducir casi en su totalidad:

"A raíz de la intervención judicial se hicieron públicas las siguientes cifras correspondientes a los traspasos pagados a los holandeses de van Dorn para que vinieran Dani Carvalho, Dragan Ciric, Mirsa Hibic, Toni Jiménez (ay que me parto) y Alessandro Nesta. El estafador Gil Marín adujo algo así como "¿quién es la fiscalía para decirme cuál es el precio de un jugador?"

Sin embargo, el informante no consigna las cifras prometidas (tengo entendido que la broma ascendió a unos 10.000 millones de pesetas, 60 millones de euros, y eso que Nesta y Ciric jamás pusieron los pies en el Foro). Pero, a cambio, nos ofrece otras no menos suculentas, representativas de todos los enjuagues gilianos:

"Jiri Rosicky (el hermano malo del otro, del que no vino este año) (1996, 800 millones de pesetas = 4,8 millones de €);

Bejbl (1996, 1.328 millones de pesetas = 8 millones de €);

Prodan (1997, 857 millones de pesetas = 5,2 millones de €);

Andrei Frascarelli (1997, 1.940 millones de pesetas = 11,7 millones de €);

Rade Bogdanovic (1997, 2.935 millones de pesetas: 17,7 millones de euros);

Njegus (1998, 2.335 millones de pesetas = 14 millones de €.);

Christian Díaz (1998, 1.031 millones de pesetas = 6,2 millones de €.).

Y además está el multitraspaso de Maximiliano de Oliveira, Limamou Mbengue, Abass Muyiwa Lawal y Bernardo Matías Djana (1998, 2.700 millones de pesetas = 16,2 millones de euros.), por el que el TS condenó a Miguel Ángel Gil por estafa…"

Me he tomado las siguientes libertades: cambiar algún punto o alguna coma, modificar en parte la redacción (sin menoscabo del sentido de las frases) y traducir a millones de euros lo que entonces eran millones de pesetas.

O sea: 13.926 millones de pesetas, equivalentes a 83,8 millones de euros. Hablamos únicamente de lo que costaron algunos de los paquetes cuyo ingreso en el club nada o muy poco tuvo que ver con el fútbol, empero cuya utilidad fue la de permitir que saliesen de la tesorería del Atleti considerables fondos con destino a… Estos de Van Dorn ¿quiénes eran?

Y aún se pregunta Gil Marín por qué Gallardón se muestra tan remiso a fotografiarse con él.

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P