Alegrémonos ma non troppo
Señales de Humo ha puesto en marcha un foro balompédico cuyo nombre, "Gaudeamus Atleti", es feliz porque invita al disfrute, aunque los tiempos no sean como para brindar con Moët Chandon, y porque impugna el sambenito de sufridores que la mofa merengue, pero también la rastrera propaganda del club, ha endosado a los seguidores rojiblancos. Murrias, las precisas.
Sin embargo, tampoco vamos a vivir de espaldas a lo que ocurre, que es desolador y amenazante, por lo que la intervención de Ildefonso Ladrón de Guevara, inauguradora del foro, estuvo salpicada de continuas referencias al mugriento hoy.
Pues la cosa arrancó con este veterano colchonero, que vio actuar (dichosos los ojos) a las delanteras de "seda": Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero, y de "cristal": Juncosa, Ben Barek, Pérez Payá, Carlsson y Escudero, rememorando las victorias y las derrotas del Atleti acaecidas en tiempos incomparablemente mejores (cualesquiera de los que precedieron a los Gil). Ildefonso, sobrino de uno de buenos presidentes que tuvo este club (Javier Barroso) rompió su abono en el año 95, harto de patanadas y groserías.
Antonio Correas, "Suki", ofició, más que de entrevistador, de cariñoso alter ego juvenil, e Ildefonso extrajo de su memoria partidos, jugadas y figuras inolvidables. No quiso o no pudo huir de la nostalgia, la cual presupone la convicción de que los días de vino y rosas quedaron atrás para siempre; pesimista con fundamento, juzga que el Atleti se está acabando. No es el único. Para mí hubo un instante conmovedor. Fue cuando Ildefonso, que parecía ensimismado, dijo casi con la perplejidad del que, habiéndose dormido príncipe, se despertó mendigo: "El Atleti ha sido un club grande, muy grande, aunque ahora nos cueste creerlo".