Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

Recursos Sindicaciones

La tómbola

Para mi gusto, el match de antayer fue mejor que el del miércoles: salieron las jugadas más limpias y hubo buenas combinaciones y menos brusquedades, salvo en los últimos minutos. Pero, al revés que la otra noche, el Atleti perdió, aunque tal vez no lo mereciese.

El primer tiempo fue del Villarreal, a quien no perturbó que el Atleti marcase dos tantos de bella factura sin haber elaborado una sola jugada de mérito. "Para ti el fútbol, para mí los goles" pareció decirle el Atleti a su rival, que hacía circular el balón con empaque. Era un trato que los de Pellegrini fingieron suscribir. Pero vino el gol de Rossi (también muy bueno) y después el lamparón consuetudinario: Leo Franco no acierta a despejar de puños, el cuero descalabra a Raúl García, en fin…

Y si el resultado de la primera mitad premiaba la puntería colchonera y el dominio amarillo, el de la segunda castigó, quizá injustamente, las ganas de vencer y la bravura locales, porque el Villarreal, sin enterrarse en el búnker de su área, comenzó a verlas venir, recostado en la experiencia de Senna y en la falta táctica (quizá la diferencia radicase en la fatiga de Pires o en la fe del Atleti, cualquiera sabe).

Sí, tras el descanso, el conjunto de Aguirre buscó la victoria, tuvo más iniciativa, más empuje y jugó mejor, al menos durante 25 ó 30 minutos. Esa fase del partido fue completamente suya, como del caos el último cuarto de hora. En el caos triunfó el Villarreal, que había sobrevivido a su conformismo (simulado o auténtico), al penalti que le pitó injustamente Undiano y al cabezado del "Kun", gracias en buena medida buena a otro obsequio inexplicable. Bueno, no tan inexplicable. A numerosos comentaristas les gusta Perea. "¡Qué importante es para este equipo Luis Amaranto Perea!", exclama cada cuarto de hora, con su poca pero desagradable voz, el locutor del PPV. A mí me parece un futbolista menos que mediocre. (Del mismo modo que Zé Castro tiene un problema en el cuerpo, Perea lo tiene en la cabeza: no comprende ni el bote más sencillo del balón; pero pasan los años, y su fama de puntal no disminuye.)

La baja de Forlán no repercutió en la producción goleadora del Atleti, pero lo dejó sin Maxi, que es un interior, no un segundo delantero, ni un mediapunta, ni un medio de enlace. Los amarillos captaron muy bien de qué iba la cosa pues concentraron sus atenciones en Agüero y se olvidaron de la "Fiera". Yo hubiese puesto a Luis García de nueve, pero Aguirre es más sabio.

El tanteador agujereó una certidumbre sin pruebas: "Antes estos partidos se perdían; ahora en cambio…". Ahora, en cambio, se pierden (o se pueden perder) igual; y desempolvó el mugriento tópico de la mala suerte: "El Atleti, más Pupas que nunca". Nada de eso: sólo se marran los penaltis mal chutados, y no es una desgracia sin culpables tener un defensor tan generoso con el oponente como Perea.

De manera que el Atleti bajó al quinto lugar de la tabla. (Aprovecho la oportunidad que se me ofrece para repudiar enérgicamente el uso de una fórmula no por muy repetida menos inexacta: "El Atlético, en Champions". En la Champions –protesto contra la fea costumbre de suprimir los artículos–, estará cuando, habiéndose clasificado para disputarla, se enfrente al Milán, al Manchester, al Lyon…, nunca en la jornada décima de la liga.)

Conclusión: o el Atleti pone remedio a su desbarajuste defensivo (y soluciona otros problemas nada menores, entre ellos el de la falta de sentido común colectivo) o habrá hallado otra forma de fracasar, más rumbosa, si queréis, pero no menos innegable que las precedentes. Es de ingenuos confiar en que los dioses de la tómbola premien cada domingo al que sólo lleva la mitad de los números.

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P