Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

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Campeonato mundial de la cara dura (2)

No hay forma de averiguar lo que ocurre porque la actualidad se compone casi exclusivamente de un ruido ensordecedor. Por ejemplo, Gil Marín ha mandado decir que el Atleti posee todos los derechos sobre los jugadores que compra !con el dinero de inversores extraños al club!, los cuales sólo percibirían un beneficio si el Atleti los vendiese. Conclusión: el Atleti ha de venderlos por fuerza o pagar un canon por su uso y disfrute; de lo contrario estaría estafando a los que aflojan la pasta, que no tardarían en ponerle una denuncia. De modo que en esa posesión de todos los derechos se echa de menos el elemental de quedarse con el futbolista sin cargas ni obligaciones de ningún tipo. Esta falta de lógica tiene un nombre: 'desvergüenza'. Simultáneamente, Gil Marín explica que no ha recurrido a un fondo de inversión para adquirir a Falcao, pero que podría hacerlo en cualquier momento (¡sic!); como pocos equipos compran al contado, es posible, aunque yo no podría la mano en el fuego, que el Atleti haya abonado una cantidad por el pase de Falcao, la primera cuota; los extraños inversores se harían cargo de las siguientes. En los buenos tiempos, cuando papá insultaba, mentía y robaba a placer, a la par que botaba el Calderón (era el voto nazi que emiten las botas), había suplentes contratados a precio de gran figura e inmigrantes abducidos mientras bregaban en la patera o esperaban su turno en la cola del paro. (Después los disfrazaban de futbolistas para endosarle la factura de su adquisición, ¡y qué factura!, al Atleti.) Ahora se trata de la cría y engorde de futuras estrellas. Los cochinillos permanecen en la granja un tiempo y después vienen unos camiones y se los llevan. Qué más da. Al fin y al cabo hay vaivén de rostros y nombres, que es lo que mola. El colombiano le habría costado al Atleti lo mismo que Agüero al Manchester City, aunque, según ciertas informaciones, no se sabe dónde ha ido o irá a parar el 25% del importe (desde luego no a las arcas del Oporto, que pagó cinco kilos por el crack hace dos años y se embosla ahora unos 35). Falcao trae vitola de fabuloso goleador en el que no se ha fijado ningún conjunto importante. ¡Qué miopía!

Un porcentaje abrumador de la hinchada del Manzanares proclama su derecho fundamental a vivir en Babia (región de clima ideal y paisajes muy bonitos), y mata el tiempo ponderando las características del nuevo proyecto-trampa, como si fuera posible abstraerse del cenagal de las comisiones y demás chanchullos, que desnaturaliza al club. Claro que no pocos de sus miembros son perfectamente capaces de cantar con entusiasmo el "Agüero muérete", y callarse o limitarse a rezongar ante las tropelías de los okupas. Con semejante conducta, la hinchada del Atleti deviene en el avalista moral de la ruina económica y deportiva del equipo al que finge seguir. Siempre dispuesta a cambiar primogenituras por lentejas podridas, no hay afición más fiel a la derrota, más cómplice de la demagogia ni más adicta a la mentira. Y no es que los troleros y los golfos le pongan siempre ante las fauces un tenderete con golosinas venenosas para que ella, eterna niña de corta edad, los devore y se intoxique; a veces no se lo ponen, y entonces se enfurruña, pues añora el fraude, como los fumadores el pitillo en el curro. El fan colchonero, que hoy ruge ¡Tigre!, ¡Tigre!, como ayer ¡Kun!, ¡Kun!,  recuerda a un diabético empeñado en engullir todos los días una bandeja de pasteles. Ya se sabe: a nadie le amarga un dulce. Ilusión, tesoro vil, con Gil.

Y con Cerezo. En una de sus últimas comparecencias televisivas, el okupa número dos del Atleti y botarate mayor del reino sostuvo que la ilusión es independiente de lo que sucede, funciona sin contacto con la experiencia y le pertenece al seguidor atlético como un rasgo fundamental de su carácter. Hay ilusión cuando viene Agüero, pero también (exactamente la misma) cuando se va. Hay ilusión cuando debuta Torres, pero también cuando se marcha al Liverpool. Las victorias, escasas y ruines, no la ceban; los fracasos, abundantes y fastuosos, no la merman. La ilusión que propugna Cerezo es la de los ilusos. Éstos se engañan siempre, pero son inasequibles al desengaño. Cualquier racha de derrotas debería servir (así es, de hecho) para fidelizar al cliente rojiblanco, al que justifica su amor fou. Su fe es la fe en la pasión que se lleva como una cruz; será, por tanto, la pasión según San Mateo.

Una grada pelele se sentirá orgullosa de las gestas de los ex jugadores rojiblancos en otros clubes y tolerará la inaudita avilantez de celebrar el aniversario de la conquista de la Euro League, guateque concebido por los brillantes ideólogos de la institución para tapar el fiasco de la última temporada. Los dirigentes del Atleti son unos meros granujas con una veta sádica y sin ningún sentido del ridículo, y la afición se encoge de hombros. Puede haber realidades espléndidas por fuera y miserables por dentro, o al revés. Aquí todo es miserable: lo que hay encima de la alfombra y lo que hay debajo, junto con la misma alfombra. Pero admitirlo interrumpe el amor fou e insta a trabajar, y el deporte, para quien lo contempla, es vacación. Holguemos pues.

Comentarios

Javidelugo ha opinado:

Es muy gracioso cuándo se escucha decir: "El Atléti ganó dos títulos... ahora vuelve a ser grande...."

Mentiras y falsedades.

Digan lo que digan la llamada UEFA Europa League es un título menor, de mucho menor nivel del que tenía la extinta Copa de la UEFA. Antes en esta competición (al menos en sus primeros años) podrías encontrarte a los terceros o cuartos de cada liga europea, ahora "potencias" cómo el Fulham (Un Rayo londinense) se plantan en la final.

Además no hace tanto tiempo que el Sevilla ganó este "supertorneo" dos años consecutivos.

Pero aunque se vendiese a Agüero por 45 y se fichase a Falcao por 40, sigue siendo una chapuza.

Vendes a tu estrella de 23 años que sabes que sigue creciendo y fichas a otro de 25 que es una incógnita.

¿Dónde está la ganancia deportiva?

Además, dudo mucho que el colombiano genera la mitad de ocasiones y fútbol que generaba el argentino.

Otra estafa más del dúo de okupas. La táctica debe ser:

"Vendimos a De Gea y Agüero, tendrémos que traer a alguien para dar el pego y el gallinero no se alborote. Este tal Falcao tiene nombre. ¿Sabes si es el que jugaba con Tostao y Gerson en Brasil, Calam? No, Enrique, este es colombiano y lo lleva Mendes...."

Pinto da Costa, de tonto no tiene un pelo, le pague el Atlético, Mendes o un fondo de inversión.

Vender a Falcao por 40 millones de euros, no lo consigue cualquiera.

# agosto 29, 2011 8:19