POR ENRIQUE ORTEGO
FOTO ERNESTO AGUDO
MADRID. El Atlético vive en estado de ansiedad. Se palpa
con visitar su Ciudad Deportiva, escuchar a sus jugadores, a su
presidente y, por supuesto, a su entrenador. Anda Javier Aguirre
superexcitado. Este hombre de verbo fácil, ya curtido por una larga
carrera profesional, siente dentro de sus tripas que está ante una
situación de difícil retorno. Se resiste siquiera a pensar que su
Atlético se ahogará en la orilla después de nadar toda la temporada
pasada para ser cuarto y tener esta opción de jugar la «Champions». Por
eso ha ordenado tres entrenamientos a puerta cerrada consecutivos. Por
eso habla individualmente con sus jugadores importantes para palpar su
estado... Y por eso, cuando estrecha la mano del periodista y busca el
sitio idóneo para realizar esta entrevista, comienza a hablar sin ni
siquiera mediar pregunta alguna.
-Podemos, Enrique. Podemos. Se lo digo yo. Podemos y no
es ningún eslogan mediático. Es que tenemos que poder por fuerza. Es el
Schalke, bienvenido sea. Es alemán, no importa. La temporada pasada
eliminaron al Oporto después de pasar en su grupo, donde estaba el
Valencia... No importa. Nosotros somos el Atlético. ¡Qué carajo! Y me
he informado. Les he visto en vídeo. Paulo Assunçao, que jugó con el
Oporto contra ellos, me ha dicho que allí empujan y empujan, pero aquí
también van a empujar los nuestros. Podemos...
-Parece que tenía ganas de soltarlo, que le quema la posibilidad de la duda.
-Es que nuestra vida depende de estos dos partidos. No
soy trágico ni exagerado. Es la realidad. Nuestro prestigio, el dinero
que necesitamos para fichar ese jugador que nos hace falta para formar
un equipo capaz de dar la cara en todas las competiciones, el futuro
inmediato... todo depende de esta previa. No puede ser que nos
pasáramos diez meses del año pasado hablando de la «Champions» y ahora
ni la juguemos. En 180 minutos nos jugamos nuestro equilibrio
financiero, deportivo, social...
-El mundo al revés, ustedes hacen el examen final a principio del curso en lugar de al final.
-Es el Atleti... Es nuestro sino. El año pasado fue
peor. Hicimos el examen final para meternos en UEFA en junio, con la
Intertoto. Ahora es agosto y nos ha dado tiempo a prepararnos. Estamos
bien. Y todo nos pasa porque no tenemos un buen coeficiente UEFA,
porque no hemos aparecido por Europa en los últimos años. A poco que
hubiéramos estado dos o tres años estaríamos en el primer bombo. Ese
debe ser nuestro objetivo a partir de hoy, jugar en Europa todos los
años. Devolver al Atlético al puesto que le corresponde.
-Si no pasan, el precipicio está ahí...
-Lo sabemos, por eso aquí nadie habla de no pasar. Los
jugadores están tan convencidos como yo. Me gustaría que les escuchara
en el vestuario... No quiero ni pensar lo que pasaría si no lo
hiciéramos. Habría que cambiar todo... Sería... No, me niego a pensarlo.
-Hablemos de su equipo...
-Hemos fichado bien, ya le digo que la plantilla se
completaría con esa media punta que buscamos y que si jugamos la
«Champions» vamos a intentar traer. Tenemos todo previsto para que así
sea. Un hombre que juegue por el centro, que dé el último pase.
Defensivamente hemos mejorado una barbaridad. Créame. Además, la
competencia que se ha creado va a mejorar el nivel de los que estaban.
Hemos fichado gente con personalidad, con agresividad, con experiencia
en «Champions», en Eurocopas. Gente para jugar en Europa todos los años.
-Coupet.
-Un portero experto que viene de ganar siete Ligas con el Lyon, ha jugado en la selección... Nos ayudará.
-Heitinga.
-Puede ser lateral, central o medio centro defensivo...
En ese puesto es bueno. Él prefiere jugar de central y ahí va a jugar
de momento.
-Aunque tenga que desplazar a Perea al lateral.
-Sí, Perea ya jugó un año completo en Boca de lateral.
Es muy rápido y además en el juego aéreo va a ayudar mucho a los
centrales. No es un especialista, pero es el más veloz.
-Ujfalusi.
-Me ha sorprendido gratamente con el balón en los pies.
No le asusta. Sin la pelota ya sabía de su fuerza, de su colocación,
pero además tiene buen manejo.
-Paulo Assunçao.
-Cubre mucho terreno a lo ancho y a lo largo. Es muy
responsable, nunca pierde la posición. Vamos a jugar con él sólo en el
pivote, no con dos, como el año pasado. Intento que el equipo no se
rompa tanto en dos mitades. Antes, a veces no eran ni doble, ni pivote.
El otro medio central jugará por delante, no a su altura. Para ahí es
donde buscamos un hombre, un «asistidor», pero esos jugadores cuestan
mucho y hay que rascarse el bolsillo y nosotros no tenemos para
rascarnos salvo que nos metamos y nos llegue el dinero que esa
competición asegura. A+B=C.
-Esa es la única novedad táctica que va a presentar su Atlético esta temporada.
-La más importante. Quiero que atrás se queden siempre
tres como mínimo. Los dos centrales y el medio centro. Los laterales
pueden subir si tienen ocasión, pero atrás, siempre tres. Suficiente
para marcar al delantero o como mucho dos que los equipos dejan arriba.
El único que a veces te deja tres es el Barça y no siempre. Ni el
Madrid lo hace... Luego mi intención es que los dos hombres que juegan
por fuera, Maxi o Simao, lo hagan más por dentro. Jugarán más
centrados. No son extremos, los extremos tienden a desaparecer, quedan
pocos, si acaso Messi. Pero ya no le voy a seguir diciendo cosas del
equipo porque voy a desvelar todos nuestros secretos.
-Sea sincero, ¿se vio fuera del Atlético al final de la temporada pasada a pesar de que se cubrió el objetivo de la «Champions»?
-No, nunca. Estaba muy tranquilo con la cláusula de que si el equipo se clasificaba para Europa yo tenía un año más.
-Ya, pero esas cláusulas a veces no se respetan.
-También es verdad, pero no me vi fuera, de verdad. Yo
el asunto de los contratos lo tengo muy claro. Por eso voy de año en
año. Si estoy cómodo, sigo. Si no, me voy. Cuando uno no está bien en
un sitio, se percibe rápido, sin necesidad de que te lo digan siquiera.
Todo es cuestión de voluntades. Lo importante es que las dos partes
estén contentas. Reconozco que fuimos toda la temporada al «trantrán»
en resultados y en juego, con partidos malos y buenos. Pero conseguimos
lo que nos pidieron, ir a Europa y preferentemente a la «Champions». En
ello estamos. A ver qué nos piden ahora.
-¿Sabe cuándo fue la última vez que el Atlético jugó la Liga de Campeones?
-Sí, lo sé, al año siguiente del doblete... La 96-97,
¿no? Y también sé que estuvo a punto de ganar esta Copa contra el
Bayern y no lo hizo por dos minutos. Entonces fue cuando Vicente
Calderón, el presidente de entonces, dijo lo del Pupas, ¿Sabe lo que le
digo? Que ya le estamos quitando poco a poco la fama de Pupas...
¿verdad?
Hablamos el día 28.