en

Este blog

Sindicación

Archivo

Actualidad

El Atleti campeón de la Supercopa de Europa. Revista de prensa (II)

Olé

SUPERCOPA DE EUROPA

Los Superkunpeones

Marcelo Pagliaccio
    mpagliaccio@ole.com.ar | 27-08-2010

El Kun Agüero metió el 2-0 para el Aleti, que se había puesto en ventaja gracias a Reyes, y le sirvió la Supercopa de Europa. El Inter, con Samuel, Zanetti, Cambiasso y Milito (falló un penal a dos minutos del final) se quedó en la puerta de la gloria.

La alegría es española. El Atlético de Madrid no lo salió a atacar al Inter y le complicó los planes. El Aleti aprovechó una buena noche de Agüero y se quedó con la Supercopa Europea con un triunfo por 2-0. Los tanos, con Samuel, Zanetti, Cambiasso y Milito desde el arranque, no pudieron con los madrileños.

Desde el comienzo quedó en claro que el equipo de Agüero no iría al ataque corriendo el riesgo de chocar con el muro defensivo que suele exhibir el campeón italiano. Ya lo había sufrido el Barcelona en aquella semifinal de Champions League... Por eso, el Nerazzuro se vio obligado a ir en búsqueda del arco contrario. En los primeros minutos, el equipo de Benítez fue más claro en ataque, aunque sorprendió la inclusión de Stankovic (volante) por Pandev (delantero). 

El trámite del encuentro se tornó parejo y a ambos les costaba generar situaciones de riesgo. Se intuía que el resultado cambiaría sólo si había una perlita. Y apareció la Perla: Reyes. El zurdo combinó con el Kun, quedó a pasos de Julio Cesar, quien dos minutos antes le había sacado una imposible, y sacó un remate bajo para abrir el marcador.

Inter se vio obligado a ir por el empate y le dejó más espacios a la delantera de los Colchoneros. Fue entonces cuando Simao desbordó a Lucio (extrañamente, de floja tarea) sirviéndole la pelota con el arco vacío al Kun, que la empujó sin problemas. Ahí se terminó la historia, porque cuando De Gea le atajó el penal a Diego Milito apenas faltaban un par de minutos.

Rafa Benítez perdió la oportunidad de sumar su segundo título en su segundo partido oficial dirigiendo al Inter (ganó la Supercopa de Italia) y Cambiasso de superar el récord de campeonatos de Di Stéfano. El DT español no pudo imprimir en su equipo la mentalidad ganadora que le otorgaba Mourinho. Porque del equipo titular que ganó la Champions League solamente hubo un cambio. Ya lo extrañan al portugués...

La alegría es española y del Kun Agüero.

URL de la noticia: http://www.ole.com.ar/futbol-internacional/Seguilo-Ole_0_324567660.html

El Mundo Deportivo

0-2: El Atlético de Madrid se convierte en 'supercampeón' al derrotar al Inter de Milán

El Atlético de Madrid se ha proclamado campeón de la Supercopa de Europa al derrotar al Inter de Milán (0-2) gracias a los goles de Reyes y 'Kun' Agüero que confirmaron la superioridad de los 'rojiblancos' en un partido celebrado en el estadio Louis II de Mónaco.

El Inter, que buscaba su quinto título seguido e igualar al FC Barcelona con el 'sextete' logrado hace dos temporadas, apenas inquietó al conjunto 'colchonero', que se mostró sólido y supo aprovechar la candidez de la defensa de los de Rafa Benítez para llevarse su primera Supercopa de Europa, tres meses después de levantar la Europa League.

Los 'rojiblancos' salieron un poco agazapados ante la ofensiva del Inter y las primeras ocasiones llegaron para los italianos, con un fuerte disparo de Sneijder que se marchó alto y otro de Milito que Godín despejó a saque de esquina, todo ello antes de los primeros cinco minutos.

Sin embargo, el Atlético se soltó la presión interista y con un par de toques en el centro del campo y una entrada por la izquierda de Simao, que superó a Maicon con un 'túnel', centró para que Agüero rematase, pero el argentino pareció ser derribado por Chivu cuando iba a impactar con el balón. Los españoles reclamaron penalti en la jugada, pero el colegiado suizo Massimo Busacca no quiso meterse en problemas y dejó seguir el juego. El experto defensa rumano supo tocar al 'Kun' lo justo para evitar que el delantero rematase a apenas dos metros del guardameta Julio César.

Arranques individuales

El juego se fue espesando y ninguno de los dos equipos era capaz de hacerse con el control del juego, y sólo con ramalazos individuales su ponía algo de picante al encuentro. Eto'o y Agüero, con sendos disparos, tuvieron buenas oportunidades, pero sus lanzamientos se desviaron ligeramente. La afición del Atlético también quiso formar parte de la final y comenzó a corear sus habituales cánticos, que espolearon al equipo y propiciaron una jugada con un par de paredes que el 'Kun' finalizó con un disparó que se fue demasiado alto cuando se quedaba sólo ante Julio César.

Tras la reanudación, el ritmo apenas varió y el Atlético siguió teniendo mayor posesión de balón y no le perdía la cara al partido. De hecho, en un contragolpe llevado por Forlán, muy desaparecido en la primera mitad, el balón acabó en los pies de Reyes que avisó a Julio César de lo que le iba a llegar un minuto después. Y es que el sevillano recibió un balón dentro del área superando a Maicon, que perdió por primera vez la posición en todo el partido, y dejó libre al '19' 'rojiblanco' que con su pierna izquierda fusiló al portero brasileño, que rozó el esférico. El júbilo llegó a la grada 'colchonera' que estalló con el gol de Reyes.

El Inter, KO

El gol del 'Atleti' dejó grogui al Inter que sólo se limitaba a despejar balones sin sentido cada vez que se acercaban los delanteros 'rojiblancos'. Además, los 'neroazzurri' no eran capaces de crear jugadas y el técnico 'interista', el español Rafa Benítez no vislumbraba una posible reacción.

El Inter empezó a desesperarse y a regalar más espacios. Fruto de ello Simao entró por la banda izquierda hasta el fondo y centró con total facilidad, para que el 'Kun' hiciera el segundo tanto entrando por el centro del área y completamente sólo para rematar el partido y asegurarse su segundo título continental en tres meses.

Sin embargo, el destino tenía preparada una nueva sorpresa para que De Gea tuviese su momento. Raúl García hizo un penalti absurdo en el último minuto, pero el meta canterano detuvo de manera espectacular el lanzamiento de Diego Milito, que de haber marcado, hubiera puesto tensión a la recta final del encuentro.

Al final se hizo justicia y un Atlético que fue mejor que el actual campeón de Europa, que apenas demostró la consistencia que les había llevado a ganar cuatro títulos seguidos. De esta forma, el conjunto rojiblanco se hizo con su segundo título continental en tres meses y levantó su primera Supercopa de Europa.

URL de la noticia: http://www.elmundodeportivo.es/gen/20100827/53991457835/noticia/0-2-el-atletico-de-madrid-se-convierte-en-supercampeon-al-derrotar-al-inter-de-milan.html

El País

El Atlético se sale

El conjunto de Quique corta la ristra de títulos del Inter con dos goles de Reyes y Agüero

JOSÉ MARCOS | Mónaco 27/08/2010



No hay equipo más irreverente que el Atlético, que se crece donde otros se achantan y que, después de tanto tiempo abducido, ha recuperado la autoestima y el sentido. De vuelta en el grupo de los ricos, la escuadra del Manzanares ganó su segundo título en 14 años porque fue más valiente y cometió menos fallos que el Inter, el campeonísimo que quería igualar los seis del tirón del Barcelona. El conjunto lombardo no lo hará porque anoche no estuvo a la altura de las circunstancias y mordió el polvo víctima de los goles de artista de Reyes y Agüero y de su juego de clausura pese a los aires aperturistas de Rafa Benítez.

El vencedor de la Liga, la Copa y la Supercopa italianas y de la Liga de Campeones se encerró en la caverna y, como con José Mourinho, pero sin el mismo entusiasmo, siguió jugando a la carta, reinventándose en función del rival mientras su nuevo entrenador se quedaba en las palabras. Con la responsabilidad de poder ganar el único trofeo que falta en las vitrinas de su nueva casa, Benítez se presentó en Mónaco con la idea de adelantar al grupo y llevar la voz cantante con el balón, justo lo contrario de lo que hicieron los neroazzurri, que dejaron el protagonismo a Raúl García y solo salían cuando robaba el cuero para marchar al galope al contragolpe.

El plan del Inter le vino de rechupete al Atlético, que ya no se alborota con el balón en los pies y sacó provecho del juego entre líneas de su plantel de centrocampistas y delanteros. Agüero y Forlán trabajaron a destajo para buscar las costuras de la última línea transalpina, muy compacta y con cuatro bigardos con alma de atletas. El que más les sacó los colores fue el Kun. Primero, con el partido en los fogones, reclamó un penalti de Chivu que no vio Busacca. La ceguera del colegiado, elegido ex profeso para hacer olvidar las polémicas del Mundial de Sudáfrica, no le desestabilizó. Al contrario, le arrimó todavía más al área, donde fabricó el gol de Reyes y aprovechó la bandeja de Simão con el Inter ya a la desesperada.

La asistencia fue el mejor premio para el extremo portugués, al que Quique Flores dio carrete unas horas después de que renunciase a su selección. Los galones del ala, que a sus 32 años ha perdido la sexta marcha que le encumbró, pudieron más que las buenas sensaciones de Fran Mérida en la pretemporada y que solo salió al final para guarecer la pelota. No fue la única sorpresa del preparador rojiblanco, que prescindió del capitán, Antonio López, indiscutible la temporada pasada porque no tenía a nadie por delante ni por detrás, y colocó a Domínguez en la izquierda de la zaga. Una decisión chocante porque el canterano se ha ganado un lugar en el centro por su apego a la táctica y pierde puntos en el costado por su lentitud de piernas. Pero la apuesta salió redonda y ni Maicon ni los mediapuntas del Inter pudieron sacar ventaja de su largo recorrido. La misma historia se repitió por la otra banda, donde Ujfalusi, el comodín que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, secó las diagonales de Eto'o mientras Godín y Perea tiraban y daban sentido a la última línea.

La serenidad de la retaguardia madrileña minimizó la potencia de fuego interista, deprimido Sneijder. Aunque Eto'o no se muerde la lengua y ya le ha repetido de mil maneras que quiere volver a ser el capo canionieri, el punto y final del ataque, Benítez le mantuvo ligeramente por detrás de Diego Milito, a fin de cuentas nombrado el mejor delantero de la última Champions. El Príncipe pinchó en hueso y apenas compareció, perdido en la tranquilidad que aporta Godín y el maratón de Assunção detrás del balón.

El pivote brasileño se multiplicó en todas las parcelas y lo mismo rebañaba la pelota en la línea medular que repelía los remates de Milito con las piernas, una suerte por la repercusión de la cita, el esmoquin del contrario y la estrechez del estadio Louis II. Comprimido entre el mar, los palacetes y las montañas, el tapete tampoco ayudó y se les quedó corto a los dos equipos, que abusaron sin sentido de los balones en largo en el pistoletazo inicial hasta que el Atlético bajó el esférico al piso. Fue el principio del fin del Inter, que, de golpe y porrazo, se convirtió en el comparsa, en el secundario de lujo de la fiesta de Montecarlo. El primer aviso serio, con permiso de un remate lejano de Assunção y otro que bordeó el palo de Agüero, llegó de las botas de Reyes, que culminó un contragolpe con un tiro raso y seco que Julio César salvó a duras penas.

La acción hizo recular al Inter y desperezó todavía más al Atlético, que, después de jugar una hora a la ruleta, hizo saltar la banca tras una combinación maravillosa entre Agüero y el volante de Utrera, que aprovechó un hueco en la portería de Julio César y colocó a los de Quique en el camino triunfal. La puntilla llegó casi de corrido gracias al Kun, que apuntilló a un Inter que llegaba crecido, que hasta vio a su estrella Milito fallar un penalti ante De Gea y que se fue con el currículo entre las piernas, atormentado por un Atlético de vuelta a lo alto de la pirámide.

URL de la noticia: http://www.elpais.com/articulo/deportes/Atletico/sale/elpepudep/20100827elpepudep_11/Tes

Público

El Atlético más grande

El equipo rojiblanco firma el primer doblete continental de su historia. Los de Quique fueron muy superiores al Inter de Benítez. Marcaron Reyes y Kun, y De Gea paró un penalti

ÁNGEL LUIS MENÉNDEZ 27/08/2010 22:42 Actualizado: 28/08/2010 00:07

Este Atlético está diseñado para las finales. Quique parece haber dado con la tecla de la solidez transitoria, una fortaleza puntual que aparece en las grandes ocasiones, le conduce hacia un título y luego, misteriosamente, desaparece durante inexplicables períodos. Sucedió ayer ante un inmenso Inter. El equipo que lo había ganado todo, el conjunto con la etiqueta de máquina invencible y trituradora hincó la rodilla ante un grupo ilusionado, competente y muy superior.

Benítez, por obligación, y Quique, por devoción, coincidieron en una especie de inesperado homenaje a la Supercopa al diseñar dos alineaciones clásicas con las que parecieron honrar a quienes ganaron los respectivos títulos que les llevaron hasta Mónaco: la Liga de Campeones, el Inter, y la Liga Europa, el Atlético. Sólo un fichaje, Godín, entre 22 futbolistas que ya habían vivido en mayo su correspondiente alegría. Una apuesta segura de dos entrenadores poco amigos de revoluciones alegres.

El técnico español del Inter tiene coartada –la plantilla es la misma que lo ganó todo con Mourinho–, pero de Quique se esperaba un gesto ilusionante hacia los nuevos jugadores y, por contagio, hacia la ansiosa afición. No lo hubo. Excepto el mencionado central uruguayo, nada de cambios.

Simao, que parecía defenestrado, no sólo regresó a la banda izquierda en sustitución de Fran Mérida –la joya de la corona llamado a liderar el nuevo proyecto–, sino que lo hizo como capitán. Y también volvió Perea, que mandó a la grada a Filipe Luis, la otra contratación estrella del curso.

Aferrados a sus pizarras, el choque nació enmarañado, enfermo de táctica, paralizados ambos por el miedo inicial al fracaso. Hasta que apareció, cómo no, Agüero. El argentino, un pequeño coloso entre las torres italianas, buscó con la cabeza un centro a media altura desde la izquierda, encontró el atajo para colocarse en el sitio ideal y sólo el empujón de Chivu le desequilibró cuando afinaba la cabeza. El árbitro no señaló penalti, pero el fogonazo fue una inyección de confianza para el Atlético.

El partido nació enmarañado, soporífero y enfermo de táctica

El Inter, paralizado más que colocado, desapareció progresivamente a medida que los rojiblancos adelantaban metros. La propuesta italiana fue tan plana que los de Quique se manejaron con soltura sin necesidad siquiera de encomendarse a Forlán, muy discreto toda la noche. Y poco compañero. Instantes después de ser sustituido, cuando el Kun selló el título con el segundo gol, el uruguayo fue el último del banquillo en levantarse a celebrarlo y, además, cuando lo hizo, estrelló una botella de agua contra el suelo en señal de inequívoca, inexplicable y egoísta rabia. Tardó demasiado en escenificar alegría.

El Atlético, como ya le ocurrió en las mejores actuaciones del pasado curso, creció ayer sobre los sólidos cimientos de una defensa notable, perfecta en casi todos los lances. Quique tiró de Perea con la intención doble de frenar la velocidad letal de Etoo y, de paso, tapar con Domínguez las poderosas subidas de Maicon por la derecha. La jugada le salió perfecta. El descomunal lateral derecho lo intentó, pero tras un par de amagos, se diluyó como el resto.

Quique reservó a Fran Mérida y ni siquiera convocó a Filipe Luis

Ni siquiera el descanso fue un bálsamo para el Inter. Un conjunto que avasallaba táctica y mentalmente a los rivales fue incapaz de encontrar un solo punto débil en el conjunto madrileño. Al contrario, el segundo tiempo fue una inesperada exhibición de superioridad española.
Reyes tumba a Julio César

Reyes puso una vez a prueba a Julio César, que respondió con la solvencia habitual, y a la segunda le tumbó. Buscó uno de los ángulos muertos del portero brasileño, lo encontró y encarriló un triunfo que hizo enloquecer a la animosa afición colchonera. Con las espaldas cubiertas –el Inter no creó ni una mísera ocasión de peligro–, el sevillano, Simao y Agüero se asociaron una y otra vez hasta asustar al todopoderoso campeón de Europa.

El Atlético volvió a cimentar un título en una gran defensa

Cuando llegó el segundo y letal zarpazo, obra del Kun, el fiero león de Milán que había devorado al Barça de las seis copas ya se había se encogido hasta desaparecer. El que fue arrogante grupo de Mourinho empequeñeció.

Y pareció aún más minúsculo cuando el imberbe De Gea, sin mover un músculo, aguantó la mirada del veterano y glorioso Milito en el lanzamiento del postrero penalti cometido por Raúl García. El portero engañó al delantero, le llevó por donde quería y rechazó a media altura una pelota que buscaba la red. Fue el mejor símil para firmar una noche memorable. Ganar al Fulham en la Liga Europa fue una liberación. Derrotar ayer a un contrario poderoso y con pedigrí supone una gesta del Atlético más grande. 

URL de la noticia: http://www.publico.es/deportes/333977/atletico/madrid/escala/cima/futbol

La Razón



Reyes y Agüero dan al Atlético la Supercopa tras doblegar y superar al Inter de Benítez

El Atlético da una lección de humildad al Inter y gana la Supercopa

El Atlético de Madrid ha ganado la Supercopa de Europa tras imponerse al Inter de Milán por 2-0, con goles de Reyes y Agüero. Los rojiblancos han sido muy superiores al conjunto italiano, que se ha mostrado muy timorato.

El Atlético se coronó en Mónaco. Y lo hizo a lo grande ante un Inter que acabó rendido a la superioridad rojiblanca, que no se pareció en nada al de Mourinho y que vio cómo Reyes y Agüero devolvían la grandeza a un equipo que fue mejor, que controló siempre al rival y que logra un doblete europeo para entrar en la historia.

Así es el Atlético. Las apuestas estaban con el todopoderoso Inter, el flamante campeón de Europa, pero los de Quique, con un sistema perfecto, con una concentración encomiable y con unas ganas terribles voltearon los pronósticos y minimizaron a jugadores de la categoría de Maicon, Sneijder, Etoo, Diego Milito y Zanetti.

Fue el Atlético de las grandes ocasiones, el que renace cuando parece hundido y el que demostró que con un buen planteamiento, con una gran disciplina táctica y con delanteros de categoría se puede plantar cara a cualquiera. Minimizó a todo un Inter y puso la guinda con la espléndida intervención de De Gea en el penalti que le lanzó Diego Milito cuando los de Benítez trataban de acortar distancias y buscar con un juego directo lo que no pudieron hacer con el balón.

Porque fue el Atlético mejor con la pelota y en todas esas facetas del juego que quieren los entrenadores. Quique, un diez a su pizarra, sorprendió con la inclusión de Domínguez como lateral izquierdo y acertó. Fue Perea compañero de Godín, el único de los nuevos en el equipo titular, en el eje de la defensa con Ujfalusi en la derecha. Y desde la buena defensa que se comió a Etoo, excesivamente escorado a la izquierda, y Diego Milito, la excelente presión de Assunçao y Raúl García sobre Sneijder y Cambiasso y la calidad de los mosqueteros Reyes, Simão, Forlán y Agüero, fraguó un triunfo ganado a pulso. Con paciencia, sin descomponerse en el arreón inicial de los interistas y con el convencimiento de que alguna oportunidad había para doblarle las manos a Julio César. Y fue Reyes el primero que lo hizo tras una buena pared con Agüero. Para entonces ya se había quitado los miedos, se había dado cuenta de que el Inter estaba justito de gasolina –los de Benítez nunca estuvieron cómodos en el campo– y que el partido tomaba color rojiblanco, mientras la grada botaba. Había avisado ya Reyes al meta brasileño, mientras inédito estaba De Gea en la portería de enfrente, que sólo había saltado a por un par de balones aéreos.

La primera parte fue más igualada, pero en su tramo final ya avisó el Atlético y dio buenas sensaciones. Con el tanto del utrerano fue ya todo más sencillo. El Inter se desesperaba, no tenía la pelota, no encontraba los huecos para romper la defensa y se moría en su impotencia.

Era sólido y convincente el Atlético. Nadie bajaba la guardia y mantenía el sistema, con el aliciente, además, de jugar más cerca de la portería interista. Retiró Quique a Reyes y entró Fran Mérida, un valor en alza. Como la pelota era rojiblanca no sufría y fue Benítez el que recurrió al pinturero Coutinho, quien entró por el irregular Sneijder, que terminó aburrido por la presión que ejercieron sobre él Raúl García y Assunçao.

No pasó nada con el cambio. Al revés, llegó el segundo. Simão hizo un ocho a Lucio, que no fue tan fiero como en otras ocasiones, y le puso un balón que Agüero solamente tuvo que empujar. La cara de Benítez, que trata de cambiar el sistema de Mourinho, era un poema.
Unos metros más allá Quique pedía paciencia y tranquilidad a los suyos. Que siguieran con la misma intensidad, que no hubiera despistes y por esa vía llegaron otras ocasiones.

El epílogo lo puso De Gea con su paradón en el penalti para que el Atlético no se pusiera la cara de sufrimiento con la que acostumbra. En las gradas comenzaba la fiesta y en el césped se constataba que el equipo había sido superior al Inter. En el aspecto físico, en el anímico, en los conceptos del juego y en remate. El Inter está harto de títulos y el Atlético tiene hambre. El hambre de un equipo que quiere codearse con los mejores y que aspira a ser considerado en el continente. Ahora mismo es el mejor equipo de Europa después de un partido redondo en una noche histórica. Lograr un doblete en pocos meses no está al alcance de todos. Ayer se coronó y vivió su día de gloria.

Quinto español que gana el título
El Atlético se convirtió en el quinto equipo español que gana la Supercopa de Europa. Tres veces lo había conseguido el Barcelona, dos el Valencia, una el Real Madrid y otra el Sevilla. Era uno de los pocos títulos que faltaba en las vitrinas rojiblancas. El único que se le resiste es la Liga de Campeones.

URL de la noticia: http://www.larazon.es/noticia/8486-quique-recurre-a-su-guardia-petroriana-ante-el-inter

Daily Telegraph

Inter Milan 0 Atletico Madrid 2: match report

By Henry Winter, at the Stade Louis II, Monaco
Published: 9:41PM BST 27 Aug 2010

Poor old Rafa Benítez; he just cannot escape from Jose. The Inter Milan side that Jose Mourinho turned into European champions were beaten in the Uefa Super Cup on Friday night and it was Jose Antonio Reyes who did the damage, scoring just after the hour.

The pain for Benítez deepened when Sergio Aguero added a second, Diego Milito missed a penalty and the cackling from the Atlético Madrid fans may have been echoed by the Real Madrid coach.
 
Whether Mourinho’s special legacy is squandered by Benítez remains to be seen but this was hardly an auspicious start.

Tweaked by Benítez into a 4-2-3-1 formation, the team made special by the Special One had actually started the stronger on a muggy night by the Med, a fact that made Reyes’ intervention even more of a shock.

Wesley Sneijder was soon pulling strings behind the front-running Diego Milito, Samuel Eto’o worked hard down the flank, Esteban Cambiasso and Javier Zanetti anchored with their usual discipline and dynamism while Maicon kept driving down the right, Atletico players bouncing off him.

One buccaneering Maicon run midway through the first period brought a corner that should have brought Inter the lead. Sneijder swerved the ball over, Samuel rose and headed over, wasting the best chance of a half low on entertainment but high on noise, mainly from the wonderful Atletico fans.

Until Reyes came calling just after the hour-mark, sending flares tumbling on to the running track, Inter’s back-four had seemed typically well-drilled and well-fortified.

For an hour, Walter Samuel and Lucio were at their smothering best, sometimes worst. Samuel was fortunate to escape with a rugged challenge on Sergio Aguero which had Atletico screaming in vain for a penalty. None of the officials, not even the nearby additional assistant referee, was prepared to give it.

If the first half had largely lacked incident, a few touches of class took the breath away, however briefly. Sneijder teased a first-time pass down the inside-left channel, the ball slightly running away from Eto’o. Dejan Stankovic then met a dropping ball with a sublime volley swept to the feet of Sneijder.

Inter even began the second half better than Atletico. Milito let fly but his shot was blocked by Luis Perea. Eto’o dummied Paulo Assuncao and won a corner. Atletico stirred. Diego Forlan started dropping off, turning and running forward in that familiar way of his but he kept finding his road barred by Samuel and Lucio. So did Aguero.

Reyes was building up a more steam. He almost found a way through just before the hour. Released down the right by Forlan, the former Arsenal flier cut inside and unleashed a left-footed shot that Julio Cesar pushed away.

This flurry of activity intensified the drum-driven rhythms of the Atletico fans, some with the name of Fernando Torres on their backs, all with a song on their lips.

The noise increased moments later when Reyes scored, neatly working the ball around Maicon and beating Julio Cesar at the near-post. It was the type of poor defending that would have enraged Mourinho.

When Simao broke clear down the left, creating a straightforward finish for the unmarked Aguero, Mourinho’s old defence had crumbled again. It got worse. Milito missed a late penalty. The pressure is on Benítez already.

URL de la noticia: http://www.telegraph.co.uk/sport/football/european/7968572/Inter-Milan-0-Atletico-Madrid-2-match-report.html

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P

AVISO LEGAL - Esta web pertenece a la ASDH, sin relación directa alguna con la sociedad Club Atlético de Madrid SAD. El uso de cualquier marca propiedad de la última se hace de modo nominativo y en ningún caso con fines comerciales o de intento de confusión de marcas. Así mismo SDH no se responsabiliza de las opiniones de sus colaboradores, foristas, etc...

Ofrecido por Community Server (Non-Commercial Edition) Football Supporters International Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español Asóciate al Atlético Club de Socios a través de Señales