Por su interés, reproducimos la carta de despedida de David De Gea:
Ha
pasado algo más de una semana desde que firmé el contrato con mi nuevo
equipo. Parece que fue ayer cuando tenía cuatro años y me incorporé por
primera vez al Atleti en Casarrubuelos. Desde el avión en el que viajo
para incorporarme al Manchester United lo recuerdo con nostalgia, con la
sensación de que esta nostalgia va a ser mi compañera de viaje por
mucho tiempo. Como cualquier otro niño, iba cada tarde acompañado de
ilusión y de mis padres (sin su apoyo nada de esto hubiese sido posible)
con la única meta de defender la portería del Calderón algún día.
Hace
poco más de año y medio cumplí mi sueño rubricándolo con dos títulos,
jamás olvidare esa sensación, jamás olvidaré la cara de la gente pintada
de rojiblanca. Lo que tampoco podré olvidar son las lágrimas de
Barcelona detrás de los cánticos de apoyo de los nuestros.
Hoy,
16 años después, emprendo un nuevo reto con la misma ilusión de aquel
niño y con el agradecimiento eterno a un sentimiento, ese que sólo
nosotros entendemos, ese que llevaré siempre en mi corazón sea cual sea
el escudo que adorne mi pecho.
Veo desde la ventana del avión
cómo dejo atrás mi casa, agradecido a mi nuevo club por la oportunidad
que me ofrece y con la seguridad de que allí terminaré mi formación para
que desde la distancia, esa que sólo ponen los kilómetros, estéis
orgullosos de ese chaval que soñaba con que el Calderón corease su
nombre.
A miles de metros sobre el suelo me acuerdo, hoy más que
nunca, de todos los compañeros, entrenadores y trabajadores del club
que han hecho posible que aquel niño sea hoy un hombre.
Al ganar
un título se mezclan las sonrisas y las lágrimas. Es lo que me pasa a mí
ahora: lágrimas por lo que dejo, sonrisas por la ilusión de algo nuevo
pero también por la seguridad de que algún día volveré a casa.
Gracias por todo.
David De Gea