El Sevilla FC ha anunciado en su sitio web la contratación de José Antonio Reyes hasta 2015. Se cierra así un capítulo vergonzante en la historia reciente del Atlético de Madrid. Todo empezó con mal pie en el verano de 2006. Reyes pertenecía al Arsenal y firmó un contrato con el Atleti pero lo rompió para firmar por el Real Madrid pagando la penalización establecida en una cláusula de dicho contrato. Un año después y pese a ayudar a ganar la Liga, se vio de vuelta a Londres y el Atlético, en un grave error, volvió a intentar ficharle, cerrando esta vez la operación.
No fue bien recibido en el Calderón y no ayudaron las declaraciones de Reyes tras hacer dos goles en pretemporada: "He empezado a callar muchas bocas". No calló muchas más esa temporada, que se cerró con más tarjetas rojas que celebraciones ni tampoco la siguiente que se cerró en Lisboa, tras un año cedido en el Benfica.
Su suerte cambió con el despido de Abel y la llegada de Quique Sánchez Flores. Quique le puso en lugar de Maxi y le permitió todo. Llegaron así los mejores minutos del utrerano que culminaron en la SuperCopa de Europa ante el Inter. El mejor partido de Reyes de rojiblanco y su subida definitiva a los altares de algunos colchoneros.
Pero la salida de Quique en verano de 2011 significó el final de su bula. Nunca se sabrá si Reyes no quiso competir con Diego, Arda y Adrián y ganarles el puesto día a día, si Manzano le tenía poca estima como jugador (menos aún tras los insultos al cambiarle en San Mamés) o si los hinchas le usaron simplemente como ariete en su pelea contra el técnico andaluz. El caso es que ya no se volvió a ver al mejor Reyes de rojiblanco.
Reyes ha disputado un total de 102 partidos de Liga (8 goles), 17 de Copa (1 gol) y 25 de competiciones europeas (5 goles) con el Atlético de Madrid.