Luiz Pereira
Siempre que un central toca bien el balón y lo saca jugado se establece la comparación con Luiz Pereira. Pero Luiz Pereira era mucho más que éso.
Imponía un respeto enorme al delantero. Sus movimientos eran deliberadamente morosos poque era su manera de expresarse en el juego y también porque esa actitud establecía por sí misma y desde el primer minuto una superioridad jerárquica (suya y de su equipo) con respecto al rival, pero al mismo tiempo era capaz de pasar en velocidad de cero a cien en un segundo. Aún pesando más de ochenta kilos, era una flecha y su salida al cruce suponía un ejercicio de autoridad. Era duro siempre y violento a veces -¿verdad, Juanito, Cruyff?- Cuando el centro del campo se atascaba, se atrevía al primer regate y se ofrecía en paredes a los medios, llegando a veces casi a la frontal del otro área. Era bueno por arriba y excelente por abajo. Visto desde la grada, daba la sensación de dominar él solo más espacio del que le es posible abarcar a un hombre, impresión que -Dios me perdone- a veces me produce nuestro delantero centro actual. Además, como ya he dicho otras veces aquí, hizo cosas que jamás se había visto en España hacer a un defensa.
Y si no, que lo diga ljrufo.