Los errores defensivos matan al Atlético
Los goles de Godín y Rossi (2-1) tras sendos fallos de la defensa
rojiblanca dejaron los tres puntos en Castellón; Agüero anotó el tanto
del honor. El Atleti mereció mucho más, pero pagó el despropósito
defensivo de la primera mitad. Dice adiós a Europa vía liga; el
‘submarino’ sigue dependiendo de sí mismo.
Carlos Hierro
En sólo seis días el Atlético ha perdido tres partidos. Tres partidos que sirven para terminar de confirmar su nefasta temporada en la liga anestesiada por los vaivenes de resultados en las semanas anteriores, pero no sólo eso. Con estas tres derrotas consecutivas vuelven los fantasmas de las debilidades. Aparecen lastres pasados de falta de actitud, esperpento defensivo e imposibilidad creativa. Todo mezclado da como resultado cierto temor ante las presentes semifinales de Europa League.
El partido comenzó un tanto frío, si bien ninguno de los dos rechazó la posibilidad de mirar hacia adelante. Bruno, que fue el mejor de los amarillos, comenzó a cobrar protagonismo desde bien temprano, adueñándose de la medular y anulando la dupla Assunção-Tiago. Por sus botas comenzaban a trenzarse las salidas del Villarreal, bien secundadas en banda por Nilmar y Rossi, pero a las que no llegó nunca un desacertado Llorente.
Mediada la primera mitad, un córner botado por ‘il bambino’ fue rematado, como si de un delantero se tratase, por Godín para subir el 1-0. Precioso remate de semi espuela del jugador uruguayo. El tanto, a pesar de la acción del zaguero local, no dejó de evidenciar el sufrimiento que ha prevalecido a lo largo de la temporada en la defensa colchonera a la hora de defender jugadas a balón parado y centros al corazón del área. En esta ocasión fue Domínguez quien no cubrió con la suficiente contundencia al ‘4’ castellonense. Un Domínguez que, pocos instantes después, se retiró lesionado.
A partir de ese momento, la balanza cayó del lado local, que se aprovechó de la indecisión atlética y vivió sus mejores momentos. No pudieron o, mejor dicho, no supieron los rojiblancos cómo reaccionar y casi sin quererlo se toparon con el segundo antes del descanso. Aturullada jugada en las inmediaciones del arco visitante, posible falta peligrosa a Cani, jugada que continúa, nadie acierta a despejar…Finalmente, y tras un despeje de De Gea, el balón cayó a Rossi, que lo empujó estableciendo el 2-0 con el que se llegó al descanso.
El segundo tiempo, por el contrario, fue un monólogo visitante. La defensa se adelantó unos pasos, Reyes cogió el mono y junto con Agüero intentó arreglar un desaguisado que se hizo imposible. Sólo un par de disparos lejanos que despejó De Gea fueron la cartilla del Villarreal. El ‘Kun’ lo intentó, se pegó, movió, corrió pero no tuvo suerte. Diego López, en entredicho por sus últimas actuaciones y el aliento de Valdés, tuvo dos o tres intervenciones de mérito, que en gran parte solventaron el apagón general que sufrió su equipo.
A los 64’ el Kun aprovechó un gran pase de Reyes, cargó y ganó el envite a Musacchio y soltó un latigazo al palo contrario dentro del área inapelable para Diego López.
La última media hora fue un intento constante del Atlético que no se vio recompensado. Unas veces el portero gallego del Villarreal, y otras la falta de contundencia en los últimos metros privó al atleti de un premio mayor. Un premio que hubiese sido justo. Aunque relativo. Porque la permisividad de la primera mitad fue única y exclusivamente cosa del Atlético. Sólo ellos perdieron el partido, y sólo ellos tuvieron cerca el empate. Sin restar, por supuesto, méritos locales, pero sin ocultar la falta de fluidez y claridad también en el ‘submarino’, cuya temporada también está siendo para olvidar a pesar de su posición encauzada en liga.
De esta manera, los rojiblancos se despiden de la posibilidad de acceder a Europa a través de la competición doméstica y se amparan, bien en la opción de que el Sevilla entre en Champions, o bien ganando una de las dos competiciones a las que opta. Si consigue jugar las dos finales, será un gran año incluso con el desastroso año liguero. Si las ganas, puede que hasta la mejor temporada de su historia.
El jueves llega el Liverpool, si la nube de ceniza lo permite y sin, muy posiblemente, Fernando Torres. Con el niño o sin él, los ‘reds’ son muy competitivos. Tanto que, una actitud como la del Espanyol, Xerez o anoche en Castellón, y quien sabe si eliminatoria resuelta en la ida a favor de los ingleses.
Villarreal Diego López; Ángel, Godín, Musacchio, Capdevila; Cani (Pirès, m. 61), Bruno, Ibagaza; Nilmar (Venta, m. 83), Llorente (Cazorla, m. 75), Rossi. No utilizados: Oliva; Catalá, Escudero y David Fuster.
Atlético de Madrid De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez (Valera, m. 26), Antonio López; Assunção, Tiago (Forlán, m. 73); Reyes, Jurado, Simão (Ibrahima, m. 86); Agüero. No utilizados: Asenjo; Juanito, Camacho y Salvio.
Goles:
1-0. M. 20. Godín, de espuela a la salida de un saque de esquina.
2-0. M. 44. Rossi recoge una serie de rechaces y bate a De Gea.
2-1. M. 64. Agüero, a pase de Reyes.
Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Perea, Ángel, Assunção y Godín. Expulsó al técnico del Villarreal, Juan Carlos Garrido, en el minuto 91.
Unos 10.000 espectadores en El Madrigal.