Poco se puede decir ya de esta suerte de voceros del diario As (de la Cadena Ser por añadidura), salvo que las ideas que vierte gente como Manolete, Picu, Antonio Ruiz... no son de primera mano. Esto es, vienen generalmente pautadas por cuanto se maneja en los despachos aléticos. Y si desde hace tiempo se entiende como plausible la hipótesis de que fue un error no traspasar a Forlán este verano (aun habiendo una oferta "sustanciosa" del Real Madrid), no es descartable la posibilidad de que pueda entenderse como deseable una nueva oferta de este equipo, en esta ocasión por Agüero. Ello no sólo habla del poco valor identitario que se estila por las oficinas del Manzanares, sino más que nada sobre el inexistente respeto que se tiene por el aficionado alético de parte de los dirigentes de la marca. (Y para muestra las más recientes declaraciones del inefable presidente de ésta, tanto en relación a los "negativos" como a los "compraentradas".) Aun tomando con mucha cautela el globo sonda de Manolete, esto sólo presagia una nueva vuelta de tuerca de Cerezo y Gil Marín, en el que el "sálvese quien pueda" en el que se han apostado debido a la caótica planificación deportiva de esta temporada, puede llevar a situaciones tan afrentosas como la que se postula desde estas líneas de As. Y lo más sonrojante de todo es que son pensamientos que, las más de las veces, acaban permeando el sentimiento del aficionado medio alético. Así que no será raro escucharlo en breve en boca de algunos de éstos, de camino o de vuelta del Calderón, mientras uno no deja de tener la sensación de que escapa a toda lógica la esquizofrenia presente de lo que un día fue el Aleti. De poco sirve ya gastar tiempo en hacer comprender a alguien esta auténtica locura institucional. Indiferencia es lo que a uno le invade luego de tanta briega (estéril) ante tanto seguidismo y acriticismo inducido. En definitiva, más de lo mismo en esta inmundicia en la que han transfigurado lo que un día llegamos a amar tanto.