JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. El peligro de desplome del Atlético de Madrid es cada vez más inminente. Desde que arrancó 2008 todos los síntomas hacían prever lo peor para el equipo rojiblanco. Y se están cumpliendo los peores presagios de los fatalistas. En 15 partidos que ha jugado este año, el Atlético sólo ha sabido ganar cuatro encuentros, ha empatado otros cuatro y ha sido derrotado en siete partidos. El objetivo de la cuarta plaza que da derecho a jugar la Champions League parece cada día más difícil de cumplir, viendo la dinámica en la que han entrado los colchoneros. Eliminados de la Copa del Rey y de la UEFA, aún aguantan cuartos. ¿Por cuánto tiempo?
Ayer empezó perdiendo en el Reyno de Navarra por 2-0 nada más iniciarse el partido. Forlán recortó distancias y cuando el empate estaba cerca, Osasuna hizo el 3-1 definitivo. Se notaron las bajas de Agüero y de Raúl García, por supuesto, pero el equipo rojiblanco se encuentra roto, sin un patrón de juego, y da toda la sensación de haber entrado en caída libre. Le quedan 13 finales en la Liga, el Sevilla ya le está echando el aliento en el cogote y vuelve a ser un serio candidato para ocupar una de las cuatro plazas que dan derecho a Champions que parecían asequibles para el conjunto rojiblanco madrileño. Las próximas cinco jornadas van a ser clave. El próximo sábado, el Atlético recibe al Barcelona, con el humillante 0-6 de la pasada temporada aún fresco y reciente en la memoria de los seguidores colchoneros. Luego visita La Romareda y recibe al Levante, para jugar de visitante ante Sevilla y Villarreal, rivales directos para la Champions.
Los dirigentes del Atlético, con Miguel Angel Gil Marín al frente, no se plantean la destitución de Javier Aguirre. Mañana hay convocado un Comité de dirección en las oficinas del Vicente Calderón y en ninguno de los puntos del orden del día se encuentra tratar la continuidad inmediata del entrenador mexicano. Se ha afirmado en las últimas semanas que Enrique Cerezo estaba por la labor de buscar el revulsivo más habitual en todos los equipos que pasa por la destitución del técnico, pero oficialmente, las fuentes del club autorizadas insisten en que Aguirre se mantendrá en su puesto hasta final de temporada. Ayer, en la entrevista que concedió a Olga Viza en Marca, Enrique Cerezo aseguraba que Aguirre seguirá salvo hecatombe. ¿Qué interpretarán como hecatombe? El problema que ven los partidarios del cese de Aguirre, al que le reprochan que no tiene nada trabajado al equipo y se le reprocha su metodología de trabajo por escasa y por haber depreciado a todos los jugadores, a excepción del Kun y Forlán, es buscar un sustituto al mexicano para afrontar el tramo final de temporada. De lo que ofrece el mercado, y a falta de un año para poder cumplir el sueño de muchos atléticos de que el Cholo Simeone regrese como entrenador rojiblanco, sólo dos nombres aparecen en el horizonte con entidad suficiente para hacerse cargo de la situación: Radomir Antic y Javier Clemente.
Es cierto que el Atlético sigue cuarto, en puestos de Champions, porque el Espanyol no aprovechó su oportunidad y perdió en Riazor, pero ya le tienen a tiro tanto los pericos, como el Sevilla y el Racing de Marcelino que ganó al Almería de Emery. Con la recuperación del Kun y de Raúl García el Atlético plantará cara al Barça, pero el equipo tiene muy mala pinta y el calendario de marzo, especialmente las visitas a Vila-Real y Sevilla, no hacen que el optimismo reine en el entorno rojiblanco. El Villarreal con su victoria en San Mamés se consolida en la tercera plaza, sacando ya cinco puntos a este débil Atlético.