La repentina y prematura plaga de lesiones en el Atlético ha activado la alarma, si bien ésta parece más mediática aunque haya llegado en un momento clave y temprano de la temporada con un octubre decisivo en Champions y con los miuras de la Liga. La acumulación de jugadores en la enfermería ha reabierto un debate (nada nuevo) respecto a los motivos que han llevado al dique seco a ocho futbolistas con lesiones distintas. Demasiados problemas físicos en poco tiempo.
Forlán cayó por la sobrecarga de partidos (equipo y selección). Agüero continúa renqueante porque lo ha jugado todo. Heitinga se lesionó con Holanda. A Maniche le fastidió Seitaridis. Simão se dañó la rodilla el mismo día en Getafe. Y Banega, Pablo y Seitaridis han sido los últimos en sumarse a la enfermería.
No hay un motivo concreto que explique tanta lesión si bien algunos futbolistas acumulan más carga que otros. Los responsables médicos y el cuerpo técnico rojiblanco coinciden en que hay más casualidad que responsabilidad. Pero es ahora cuando voces de peso en la plantilla critican la falta de personal (no su profesionalidad) cuando se acumula el trabajo. Los buenos fisios del Atleti (Óscar, Esteban y Sebas) no dan abasto y aunque se pensó en reforzarles, esta opción se desestimó.
EL FINAL DE LOS GIL AUNQUE SE DIVISA LEJOS CADA DÍA ESTÁ UN POCO MÁS CERCA