http://es.eurosport.yahoo.com/25112008/47/liga-pasa-calderon-cerezo.html
La Liga - ¿Qué les pasa a Calderón y a Cerezo?
Eurosport - mar 25 nov 14:22:00 2008
Podríamos hacer extensivo este artículo a muchos otros presidentes de equipos de Primera División - no lo descarto- pero en los últimos días me ha llamado la atención la actitud de Ramón Calderón y Enrique Cerezo, máximos mandatarios de dos de los grandes del fútbol español.
En lo institucional, con la Asamblea a la vuelta de la esquina, las sombras de Juan Villalonga y Florentino Pérez siguen alargándose. El nerviosismo de Calderón contribuye a ello, por lo que mucho me temo que las elecciones están a punto de comenzar, con un año y medio de adelanto. ¡Qué pereza!. Ya puestos, ¡Que se presente Aznar!.
Malos tiempos para un presidente, cuyo trato en el tú a tú es modélico. La cercanía con la gente es su gran fuerza, pero escuchándole atentamente y mirándole directamente a los ojos, no es descabellado intuir que en entre el sueño de ser presidente del Real y la pesadilla de aguantar la presión del día a día hay mucho menos espacio del que nos pensamos.
También es cercano Enrique Cerezo, con el que anoche coincidía en el programa de Popular TV La noche de María José Navarro. Un tipo afable, que ríe y bromea constantemente -algunas veces con pésimo gusto- y que se siente triunfador en esta carrera de fondo que es la vida.
Al contrario de Calderón, mi impresión personal es que a Cerezo no le gusta el fútbol. Aunque sea presidente del Atlético de Madrid. Y no es éste un detalle baladí: sin la pasión de un verdadero amante del fútbol es difícil atender a ciertas reivindicaciones como las que ayer se pusieron encima de la mesa.
Mirándole a los ojos, pensaba que si Cerezo y ese señor que se esconde constantemente hubieran tenido la gallardía de haber pedido perdón tras haber prescrito su delito de apropiación indebida, si hubieran transmitido su amor por el Atlético y sus ganas de hacerlo más grande de lo que era hace 20 años, el aficionado medio les hubiera perdonado. Pero no han dado ese paso. No lo han considerado oportuno. Es más, dudo mucho que semejante idea haya pasado por sus cabezas. Y al no hacerlo, la sensación de cortijo se ha ido acrecentando con el paso de los años.
Tampoco pasaría demasiado si el cortijo funcionara en lo deportivo, pero no es el caso que nos ocupa: el Atlético de Madrid es hoy día mucho peor equipo que cuando Cerezo y Gil Marín cogieron las riendas. Han pasado de ser los grandes rivales del Real Madrid y del F.C. Barcelona, con el que luchaban por ser el segundo equipo con más títulos de España, a preocuparse por estar a 6 puntos de la cuarta plaza. ¡El Atleti es mucho más grande que todo eso, por el amor de Dios!.
En estos tiempos en los que la selección ha conseguido engancharnos de manera casi obsesiva, en este Atlético de Madrid es difícil identificarse con algo. Después de más de dos años en el banquillo, nadie sabe a ciencia cierta a qué juega el equipo con Aguirre. ¿Juega a la contra?. ¿Prefiere tener el balón para optimizar su poderío arriba con Simao, Forlán y Agüero?. No lo sé. Cerezo tampoco lo sabe. Estoy por asegurar que el presidente echaría mañana mismo a Aguirre si alguien le propusiera un entrenador competente y, sobre todo, barato.
Barato, sí, barato. Esa es otra. No venden, no se marchan, pero el Club pierde, según cuentas de Cerezo, 30 millones de euros cada año. Me consta que el presidente personalmente tuvo que avalar ciertos fichajes porque no había dinero en la caja. El de Raúl García fue uno de ellos. ¿En dónde reside entonces el interés de ser presidente?
La solución a las penurias, estaba en teoría clara: se vende el Calderón, se construye un buen estadio en La Peineta y con los sobrantes, se reduce deuda y se fichan más Agüeros y menos Seitaridis para devolver al equipo a la primera línea de la parrilla de salida. Mal. Muy mal. Hemos errado fatalmente en la resta. Ahora resulta que el resultante de la operación es igual a cero. 220 millones se recibirán por el Calderón. 220 se gastarán en La Peineta. Eso sí, habrá más aparcamientos y 20.000 personas más - las que decida el presidente- podrán ser socios-abonados. ¡Ah!, y los asientos se limpiarán con Cillyt Bang, que ahora la cosa está muy achuchada y no hay para estos dispendios.
El panorama es, pues, desolador, aunque increíblemente la masa social dé la sensación de que aquí no pasa nada. Que hay que ir a La Peineta, se va. Que se pierde 0-6 contra el Barsa en casa, se pierde. Que se marcha Torres, se marcha. Ya se decidirá si se le aplaude o si se le pita cuando venga el Liverpool.
Fernando Ruiz / Eurosport