Creo que no se trata de pensarlo, sino de la sensación que ahora mismo se transmite, donde la única dinámica que se observa en la liga es la de la derrota. Cada uno que saque sus conclusiones y que se sienta como quiera, para eso se es libre, pero que hay una realidad ahí mismo y que a alguno se le venga a la cabeza, de manera más o menos lógica, eso es innegable.
Estamos ante la peor temporada en la liga de toda esta última década, con una plantilla justita y con un entrenador de poco fiar al que le salva la suerte, tan necesaria y tan volátil, como pensamos los escépticos, que no sabe uno hasta dónde puede llegar.
Tenemos un precedente en la temporada pasada con el Valladolid. En la jornada 33 tenía 41 puntos, a 8 del Sporting que contaba con 33 puntos. Virtualmente, salvado, ¿no? Pues bien, los pucelanos se jugaron la temporada en la última jornada con el Betis, que descendió con 42 puntos y ellos acabaron con 43 puntos.
En el fútbol puede pasar casi cualquier cosa y por eso no veo tan extraño un pequeño temor de debacle, que sólo se solventará cuando haya algún signo, matemático o deportivo, que pueda indicar lo contrario.
El domingo se juega contra el Tenerife, después de un partido que se supone emocionante y de gran derroche contra el Liverpool y esperando la vuelta... ¿Hay algún motivo para pensar que el Atleti se va a tomar con la intensidad y ganas que se le deberían suponer el partido liguero? Pues parece que la probabilidad de perder el domingo no es tan baja. Y ya veremos qué va pasando después, ya veremos.