Oye, debe haber sido el cambio de colchón. Quizás ayude que es Sto. Tomás y no tengo curro. Sea lo que sea, este lunes no tiene nada que ver con el pasado, ni con el jueves. Es como si viera el mundo de otra forma distinta. ¡Fuera pesimismos!
¿Tercera derrota consecutiva? Hombre, todos los equipos, a lo largo de la temporada, suelen pasar un bache -esos "valles" de rendimiento de los que hablan los pedantes incultos-, y lo bueno de este nuestro (que de momento es corto, al punto de que no sé si merece ser así catalogado) es que vamos provistos de excelentes amortiguadores. El Español, sin Tamudo, está atascado. El Villarreal, pagó el peaje de Chamartín. El Sevilla, a muchos puntos aún. Y del Valencia ni se sabe. Total, que ahí estamos: cuartos, a un punto del tercero. Y pasado mañana, a poco que afinemos, en semifinales de Copa, nada menos.
¿Que el equipo no juega un pimiento? Bueno, ¿y qué? ¿Quién juega bien? ¿Por qué exigirnos a nosotros lo que nadie es capaz de dar? Es que son ganas de buscarle los tres pies al gato.
¿Que han vuelto a expulsar a Reyes, tras regalarnos otra infame actuación? Seguro que ya ha alcanzado el punto de saturación y reacciona. Ya lo veréis el miércoles.
¿Que Motta está bajo mínimos? Lógico y natural. Pero pensad que ya ha tenido otro partido más de rodaje, y van dos seguidos sin resentirse de lesión alguna. En quince días o un mes, tenemos un medio centro que va a ser la envidia de España entera. ¡Qué digo de España, de Europa!
¿Quinta tarjeta demencial del Kun y partido de sanción al canto? Oye, así descansa del esfuerzo que realizará para llevarnos a las semifinales de Copa, y para ganar al Murcia nos basta y sobra con el fundido Forlán. Además, ya ha completado su primer curso de fair-play (¿o será de disciplina británica?), que con tanto esmero le está impartiendo la organización arbitral española con el beneplácito de CCC.
En fin, que os recomiendo cambiar de colchón o tomaros un lunes libre; aunque si puede ser, haced las dos cosas. No sabéis qué cambio más extraordinario.
¡La vida es bella, cofrades!