En noches cómo esta afloran recuerdos, momentos, risas, llantos... días de lluvia, solaneras asfixiantes, viajes kilométricos, enésimas bajadas al Estadio Vicente Calderón... gradas semi vacías, corazones semillenos... victorias épicas, derrotas sonrojantes... magistrales pases largos al pie, torpes despejes de balón...

... gargantas rotas, blasfemias varias...

En noches cómo esta, en las que decenas... cientos... miles de corazones atléticos están soñando, cada uno a su manera, cada uno con su ¿Por qué?... cada uno con su ¿Por qué no?...

... me asomo al foro a hora intempestiva... que es la hora en que es mas fácil hacerlo, porque menos testigos hay...

En noches cómo esta, previa a la previa de un nuevo partido... de una nueva final... de un nuevo encuentro...

... un nuevo encuentro, no sólo futbolístico... si no de abrazos, amistades y hermandades...

... encuentro de "yo vi a Luis"... "pues yo vi a Kiko"... "pues yo al uruguasho"...

... encuentro de "¿De quien me habláis... yo sólo he venido a gritar cómo un poseso porque esto es de lo poco en lo que creo?...

En noches cómo esta, en que "los sufridores" comulgan con los que se desviven por estirpar el "mortecino y aniquilante cáncer"...

En noches cómo esta, en la que el aliento de la gradona del Metropolitano vuelve a rugir...

En noches cómo esta, en las que ni puedo, ni quiero dormir...

En noches cómo esta, en las que muchos os habéis ido a la cama contándole a vuestros bebes cosas que estos han agradecido con una risa contagiosa...

En noches cómo esta, en las que otros habéis entablado conversación directa con el tercer anfiteatro, contando vuestras privadas, íntimas y particulares cuestiones... y seguro que en algún momento lanzando un sentido y mántrico "por tí y para tí "...

En noches cómo esta, en la que sabemos que, por ahí, hay un tal Maguy y una serie infinitesimal de "tales" que "a su manera" nos representaron...

En noches cómo esta, que en el Olimpo del fútbol patrio e internacional tantas almas velan orgullosamente por nosotros...

En noches cómo esta, en las que las rayas rojiblancas nos nutren eléctricamente de mil y una descargas de pura, desquiciante e incompresible vida...

En noches cómo esta, que unos estudiantes bilbainos allá por 1903 jamás llegaron a imaginar en sus mejores sueños...o quizás sí...

En noches cómo esta, en las que más que nunca me gustaría leer lo que pasa por el alma de todos esos que tanto tenéis que decir...

En noches cómo esta, en las que cada uno/a estamos viendo frente a nosotros/as los rostros de tantos/as otros/as con los/as que tanto hemos compartido...

En noches cómo esta....

... tan sólo puedo y quiero decirte...

 Es lo más bonito que he leído en mi vida sobre el Atlético de Madrid. Has plasmado con letras lo que se nos pasa por el corazón.

Esta noche he recordado mi infancia y he recordado muchas cosas, especialmente los títulos que hemos ganado y otros que hemos estado apunto de rozarlos, y la verdad, es que somos muy grandes, también con el puño cerrado y los dientes apretados no olvido a los Golfos y "el qué podría haber sido de nosotros sin ellos". Creo que también son noches tristes porque te acuerdas de tus seres queridos que ya no están, y te imaginas como sería la celebración el miércoles a las 11 de la noche con ellos y la verdad es que te emocionas.

PD: Por cierto, subid el post del tercer anfiteatro, esta gente no se merece estar perdida entre páginas y más en estas fechas.

Te levantas, no pones la rádio, no enciendes la tele, lees esto, y piensas que algunas cosas, al menos, no son solo mentira.

Se agradece. Compartir con palabras... Y luego con hechos... Y después con emociones...

¡Qué lindo NUESTRO Atleti!

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Y la peor no va a ser la noche de anoche, sino la que se avecina...

Anoche precisamente me encontré a Dios en un bar...dónde si no. Él no me dijo quién era, pero yo le reconocí al instante, con ese triángulo refulgente encima de la cabeza y un enorme ojo en su interior. No podía ser otro. Lo raro es que no portase túnica, sino unos vaqueros descoloridos, una camisa blanca y un blazer. Muy moderno, la verdad, pero claro, el áureo cartabón que tenía posado en la cabeza y que descubrí por su reflejo en una botella de bourbon medio llena (por ser positivos de inicio) le hacía inconfundible.

Me acerqué a él porque lo necesitaba, lo normal, por otra parte. Si no hubiera sido así y a pesar de esa mezcla de sorpresa y calma reconfortante que me produjo su presencia, le hubiera despachado con un lacónico aunque respetuoso buenas noches. Pero se presentaban en breve ciertos acontecimientos sobre los cuales debía conocer sus impresiones. Acodados en la barra durante varias horas, hablamos amigablemente de lo divino y de lo humano, me enteré de cosas que jamás revelaré como ustedes comprenderán.

Evidentemente, no pude por menos que preguntarle por mi principal cuita durante hace días, la final de mañana, como si no tuviera uno una serie de innumerables problemas que le acechan por doquier y que nunca le acaban de abandonar, pero es que, uno, es del Atleti, oigan. Le pregunté cuál era su voluntad al respecto, posiblemente para zanjar el encuentro con un "hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo", siempre y cuando su sagrado designio coincidiera con el que yo quería, anhelaba, me moría por oir.

Su tono se volvió más áspero y serio, aunque no alzó la voz en momento alguno y me preguntó ¿Qué más te da mi voluntad, acaso haces tú algo para que se cumpla?...¿tengo algún tipo de control sobre ti o lo que te rodea?...¿Te conformas cuando llueve durante todo ese fin de semana en que tenías planeado salir a practicar tu afición favorita? ¿Por qué me pides que te de salud si no contribuyes en nada para mantenerla?..Ese rapapolvo no me vino nada bien, hasta el punto en que ya no quise saber su voluntad en absoluto. Pensé por un momento en que el siguiente paso sería que desenvainara su espada de fuego y me echara del paraíso, esto es del bar.  Era el momento de hacer mutis por el foro y despedirme del Señor amistosamente, a fin de que su previsible enfado no le pasara factura a  mi equipo del alma, que mirándolo bien, vayan ustedes a saber si Dios no es vasco, así al menos ellos lo van aireando por ahí

Pedí la cuenta, la pagué para minimizar posibles efectos no deseados y nos despedimos dándonos la mano. Camino de casa, ya de madrugada, me miraba la mano que había estrechado Dios y me percaté en ese momento de que tenía una especie de mancha en la palma, que nunca antes había visto y que, por momentos iba adoptando unas formas que me resultaron jubilosamente reconocibles. Alcé la vista al cielo reconfortado, felicitándome por la vivificante experiencia. Estaba justo en el portal de casa, subí y me acosté con la típica sonrisa tontorrona en la cara.

Cuando desperté por la mañana, no quedaba rastro de la marca. De hecho mi mujer me dijo que a las doce me había quedado frito en el sofá., por lo que era fácil deducir que todo había sido un sueño, dado que a mi santa el detalle de haber regresado de madrugada no se le hubiera escapado ni bajo los efectos de cualquier sustancia que ustedes puedan imaginar. No me había encontrado a Dios en ningún bar. Pero tengo un ligero comezón en la palma de la mano derecha que no se me quita, oigan, no se me acaba de quitar.

 AÚPA ATLETI !!!!

¡Aúpa Atleti!

JESUSEZ:

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Y la peor no va a ser la noche de anoche, sino la que se avecina...