No me gusta quejarme de nada (campos, árbitros, horarios,
…), pero es que en este tema no es que solamos ser los menos favorecidos, es
que siempre somos los más perjudicados. Cuando jugábamos la Europa League, que
parece tan lejano, nos pusieron bastantes partidos el domingo a las 12:00. En
un partido contra estos mismos, por ejemplo, un empate en el Calderón terminó
costándonos entrar en Champions.
Dicho esto, todo se termina al saber al cerdo que vota
nuestro Club. Como si nos pone los partidos al día siguiente. Aquí no va a
protestar ni Dios.
Saludos cordiales.
Algún día volverán las barbacoas en nombre de Dios; rezad lo que sepáis, porque yo seré el Inquisidor.