No fue de mucha calidad, con un ritmo bajo. Pero nuestra superioridad técnica fue apabullante, lo que me imagino que a ellos no les habrá hecho ni la más mínima gracia. Tardó en ponerse de manifiesto la superioridad en el marcador, pero al final se puso. Pura lógica.
Muy importante que no hubiera lesionados cuando ellos, desesperados, se pusieron a repartir leña.
Y nuestro ídolo, el que nos une a este equipo, no hizo grandes cosas. Discreto, como casi todo el campeonato. Con el juego del equipo, es normal. Pero con todo y con eso, le bastó para acabar siendo el protagonista del encuentro del campeonato. Prueba manifiesta de su grandeza, que a medida que aumenta, hace disminuir, en progresión geométrica, la probabilidad de que siga en Madrid para la campaña 2009-2010.
PD: de lo de anoche en Coruña, de ese nuevo no-partido de los chicos de Calam, no digo nada, porque yo ya sólo intento ver partidos.