Comprendo a Hengelman, pero los buenos platos se cocinan a fuego lento. Y éste se cocinará esta temporada. No debe haber prisas, ni convocatoriasde manifestarse sin la garantía de que sean un éxito. Tiempo al tiempo. O Abel saca a la cantera y ésta responde o no hay nada a lo que aferrarse. Han empatado en Valencia. Otrora hubiera sido un buen resultado. Ahora seguimos en descenso. Y no descarto que ganen hoy al Oporto. Pero veremos a dónde llegamos. Engordar para morir. Y bien que lo siento, que no me gusta que mi equipo pierda NUNCA. Pero el fútbol aunque no es una ciencia exacta, tiene su lógica. Y más ahora en los que lo apretado del calendario necesita fondo de armario. Y ésa es la mecha que va a encender (ya lo ha hecho) la bomba.
Eso y las Olimpiadas que no vana a venir.
Y un Forlán que no firma y empieza a largar de dónde juega.
Y las ofertas que van a venir en enero por los buenos... y esta vez se van a ir.
Y que hay partidos que aunque juegues bien vas y los pierdes. Cuando vas tercero no pasa nada. Cuando estás en el fondo de la tabla, te hunden y haces que dejes de creer en tí mismo.
Y que no creo que se descienda, pero no vamos a luchar por Champions ni de coña, y no hay nada peor que una posición tibia (ni chicha ni limoná) en la tabla para la salud de una afición apasionada que defendería a su club y le animaría para luchar por algo (un título, ir a champions o no descender).
Y que si no se va a Champions (que no vamos a ir ni de coña a no ser que aguanten el tipo hasta navidad y éstos hagan lo que no han hecho: fichar bien a no menos de tres jugadores, una utopía) el juguete económico se va al carajo y sus beneficios también, porque invertir no invierten.
Y que alguien de la prensa investigue en las empresas periféricas al club.
Van a pasar muchas cosas, tranquilo Hengelman. Pero el plato se ha de cocinar. Porque se ha empezado a hacerlo ahora (y para algunos de mis compañeros de SdH hace años, pero estaban más solos que la una) y no hace 20 años. Es lo que hay.
Mostrar ansiedad, quejas continuas y de baja intensidad... no van a servir de mucho. Va a haber grandes ocasiones. Ahí sí no podemos fallar. Pero justo en su momento. Con saña y frialdad, que es como más duele. Y las prisas, para los cobardes y los toreros malos, que tantas veces decía don Luis Aragonés.