Grazie mille
Teníais que haber visto la cara de mis colegas ciervos... lo que me he podido reír... Que no me han linchado de milagro, ole mis huevos por meterme en un bar con mi camiseta giallorossa. Aunque bueno, con lo crecido que estaba hoy, creo que no habrían podido ni entre cinco o seis