Hacienda embarga el domicilio de Perea por impagos tras la renovación de contrato
Luis Amaranto Perea renovó contrato con el Atlético de Madrid en noviembre de 2010.
Terminaba el 30 de junio de 2011 y Miguel Ángel Gil decidió ampliar el
vínculo que une con la entidad rojiblanca hasta el término de la
presente campaña. Todo en orden. En lo que no reparó el colombiano fue en el cambio del régimen impositivo: cotizaba el 43% en lugar del 24% del total del contrato. El caso es que, bien el jugador o bien la entidad atlética, dejaron de pagar a Hacienda el tanto por ciento correspondiente y se procedió al embargo de
los bienes del defensa empezando por su domicilio, algo que descentró
al defensa y se reflejó en su rendimiento, en especial en las últimas
semanas del mes de noviembre y diciembre.
El entrenador intentó evitar que el conflicto fuera a mayores
pero sus gestiones resultaron baldías y el colombiano vio como los
problemas le impedían rendir al ciento por ciento. Perea, al margen del
problema con Hacienda, tampoco se encontraba feliz con la demarcación
en la que le colocó Manzano. No quería jugar en el lateral y sí en el
centro de la defensa. Así se lo comunicó al técnico pero siguió pegado a
la banda. Además, su esposa, la velocista Digna Luz Murillo,
también ha sufrido problemas al figurar en la relación de atletas
entrenados por Manuel Pascua Piqueras, suceso que terminó con el
abandono por parte de la colombiana la disciplina de la Federación
Española de Atletismo.
Gregorio Manzano
tuvo que lidiar con esta situación en momentos muy complicados debido a
la mala racha del equipo, algo a lo que contribuyó, y mucho,
situaciones como la vivida por el jugador extranjero que en más
ocasiones ha vestido la camiseta del Atlético de Madrid. Para el técnico el colombiano era un fijo, tanto en el centro de la defensa como en el lateral, algo que nunca entendió la afición rojiblanca. Y es que el defensa es de los jugadores más cuestionados por sus propios seguidores. Procedente
de Boca Juniors, Perea llegó al Atlético en el inicio de la campaña
2004-2005 tras triunfar en argentina en la temporada en la que militó.
Internacional desde 2003, ha disputado 290 partidos oficiales con el
equipo rojiblanco y es uno de los capitanes junto a Domínguez, Gabi y
Antonio López.
El que fuera técnico rojiblanco se encontró todo tipo de problemas
en su etapa como entrenador del Atlético comenzando con la escasa
confianza que tuvo por parte de los dirigentes. Incidentes como el
sucedido marcaron la trayectoria de un equipo que anduvo a la deriva en
las últimas semanas de 2011. El episodio mantenido con Reyes también
pasó factura a la plantilla. Manzano nunca perdonó en lo deportivo que
el andaluz le faltara al respeto en público por lo que apenas contó con
él, tal y como confesó a todo el grupo.
TENEMOS LA CABEZA EN EL SUELO
D. Enrique Cerezo. Contorsionista