El reencuentro de Quique Setién
EXROJIBLANCO El técnico local jugó del 85 al 88 en el Atlético • Abandonó el club tras enfrentarse a Jesús Gil

 Quique Setién, por su parte, lució la rojiblanca durante tres temporadas en la década de los 80. Concretamente, del 85 al 88. 93 encuentros oficiales y un título, la Supercopa de España del 85, contemplan su currículo como jugador del Atlético. Pero su salida de la entidad tampoco fue, precisamente, dulce. El entrenador de Las Palmas era, cuando vestía de corto, uno de esos jugadores que no se callan, con carácter y personalidad. Aunque recaló en el Manzanares con 27 años, era un futbolista con peso en el vestuario y ascendencia entre sus compañeros. Su problema fue topar con un presidente, Jesús Gil, que tampoco andaba escaso de carácter.
Así, en la campaña 87-88, y tras mucho buscarse, terminaron encontrándose. Gil acababa de destituir a Ufarte como técnico rojiblanco después de la derrota rojiblanca en El Sadar (2-1) y Setién no pudo contenerse ante los medios: “Estoy decepcionado con lo que ocurre en este club, con el presidente, con casi todo el mundo. No tenemos narices para decir claramente lo que opinamos. Es triste lo que está pasando y que lo permitamos. Ufarte ha tenido una postura honrada y digna. Estoy muy decepcionado, igual que todos mis compañeros. Esto no debe suceder en un equipo serio como el Atlético”, apuntaba el centrocampista. El fin de su etapa rojiblanca
El máximo mandatario por aquel entonces del Atlético, lógicamente, no tardó en reaccionar: “Es la típica reacción del incompetente, del fracasado, del que sabe lo que le espera. Lo más seguro es que mañana le eche”, espetaba Gil. La relación entre presidente y jugador nunca volvió a retomarse y aquel encuentro frente a Osasuna fue el último que Quique Setién disputó con la camiseta del Atlético. No contó con un solo minuto en los posteriores partidos antes de que la temporada tocara a su fin y él se fuera al Logroñés. Hoy se reencuentra, desde el banquillo rival, con el que fuera su equipo hace casi tres décadas
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