No, el Atleti no perdió la Champions.
No, el Atleti no perdió la Champions. No la perdió porque nunca pudimos ganarla, ni aún si la hubiésemos ganado, que es lo mas gracioso de todo. Y a las pruebas me remito.
Volvamos a Lisboa. Final que el Atlético de Madrid perdió en los tiempos extra. El Atlético se adelantó con un gol de Godín en una acción legal en la primera parte del partido. Recordemos que en esa final el Atlético llegaba después de luchar hasta el ultimo instante en campo enemigo una liga contra el mismísimo Barcelona. Sin tiempo para recuperarse, llegamos cojos en nuestro centro del campo (Arda Turan no estaba ni en el banquillo), y con el mejor delantero de Europa del momento forzando y dejando a su equipo sin un cambio menos nada mas comenzar el partido. El Madrid viéndose en clara superioridad de condiciones se vino arriba y comenzó a asediar la muralla rojiblanca. Sin éxito. Uno tras otro sus ataques se desvanecían en la que para los comentaristas era una horrible manera de jugar una final, defendiéndose. El bueno del arbitro, y viendo que el Madrid no conseguía doblegar la rodilla de los rojiblancos, permitió seguir el asedio por 6 minutos mas, o hasta que el Madrid marcase. Y marcó, de córner, mientras Bale le metía el codo a Juanfran en el gaznate, el gran capitán madridista llevaba a su equipo a la prorroga. Y en la prorroga ya sabemos todos que paso.
Déjenme ahora, por unos instantes, cambiar la historia. Después de 30 minutos de una prorroga, y con un Atlético defendiéndose como gato panza arriba, llegaron a la tanda de penaltis. Todos meten los suyos, y llega el de Cristiano, que con precisión absoluta lo manda a la mismísima escuadra, con la mala fortuna de pegar en la madera y rebotar hacia afuera. El Madrid, después de casi 90 minutos de heroica lucha contra la defensa del Atleti, muere de la manera mas injusta.
Todos sabemos que los periódicos y las televisiones hubiesen puesto toda la atención en las numerosas llegadas de los blancos. En las perdidas de tiempo de los rojiblancos, en la patada de Raúl García a DiMaria por detrás que el arbitro nunca sanciono como roja. Oh! Que increíble mala suerte. El Madrid muere con orgullo, y de la manera mas injusta posible. El Atleti se alza con su primera copa de Europa con un juego pobre ante un Madrid glorioso que lucho por defender el ideal del futbol.
Si amigos, si ese día de Mayo en Lisboa, la historia se hubiese escrito así, tener por seguro que nunca habríamos salido bien de ella. Por las maneras, y por las formas. Porque ese día nadie se acordó (solo los atléticos) de como el Atleti lucho hasta la extenuación por conservar ese gol ante las arremetidas del Madrid. Porque nadie se acordó de nuestros jugadores acalambrándose. Nunca hubiésemos ganado esa Copa de Europa.
¿Y en Milán? Pues tampoco. Porque mis queridos amigos, en Milán el Atlético fue superior al Madrid en casi todo. Pero aun así nadie lo hubiese reconocido si hubieses alzado la Orejona.
A igualdad de condiciones y descanso, con ambos equipos con sus plantillas en forma, el Atleti paso por encima del Madrid en preparación física. El partido se tuvo que parar mayormente para atender a lesionados o acalambrados del Madrid. Menos en los primeros minutos del partido, el Atleti le quito la posesión al mejor equipo de la historia, en una final de Champions. Un Atleti que no le quito la posesión al 75% de los quipos de la liga. Simeone le dio una lección a Zidane de cómo colocar un equipo en un campo, la disposición táctica de Zidane con un 4-1-4-1 dice mucho del miedo que tenia del Atleti. El Madrid tuvo sus oportunidades, pero fueron mas por aciertos de sus millonarias individualidades, que de un juego colectivo. Que Simeone hiciese su primer cambio en el descanso, quitando a un medio defensivo y colocando a un extremo, explica a las claras, que no veía al Madrid con ideas suficientes para tener que mantener a 4 centrocampistas. Que Zidane utilizase sus 3 cambios cuando todavía quedaba tanto partido por delante, y con la amenaza de una prorroga, dice mucho del vanagloriado francés como entrenador. Que realmente fue una pena que se acalambrase Filipe, porque todos sabemos que después de cambiar a Koke por Thomas, el siguiente hubiese sido Saúl por Correa. Y el argentino hubiese acojonado a la lenta zaga madridista. Que parece increíble que pusieran el ojo de halcón para cerciorarnos que el penalti de Griezzman no entro (aunque el balón botase un metro fuera de la línea), pero no repitiesen ni una sola vez el claro fuera de juego de su gol, o la mano de Sergio Ramos en su área. O que esta vez, una falta sin balón por detrás sea penalti pero no tarjeta. Ni siquiera que la advertencia delante de las cámaras del ingles a Pepe de que si volvía a fingir una agresión seria amonestado sirviese de nada, pues poco después solo la amonestación por fingir (¿pasara a la historia como la de Busquets?), le valió una sacada de lengua cual novia salida. O que los que pedían roja a Raúl García en Lisboa por una entrada por detrás, ahora se callasen al ver la entrada de Ramos por detrás con tijera a Carrasco en una ocasión manifiesta de gol. O la roja de nuevo a Pepe por otra entrada a Gabi. Y solo hablasen del pisotón de Godin. Y que después de todos estos acontecimientos, lesiones, rifirrafes, y con 4 cambios en el tiempo reglamentario, esta vez solo nos diesen 3 minutos extras y no 6. Esta vez el Madrid sacaba la lengua y veía el peligro muy de cerca. Esta vez, el Madrid quería penaltis.
No amigos, no perdimos la Champions. El Madrid se la llevo sin acertar. Su portero no paro ninguno, ni el de Griezzman. El Madrid se encontró con su Undécima sin querer, llevándose por delante a la elite del futbol europeo: Roma, el Wolfsburgo y el
Manchester City.
Todos sabemos como los periódicos y las televisiones han puesto toda la atencion en las heroica defensa de los blancos. Seguimos sin ver el fuera de juego, la mano de Sergio Ramos y su brutal entrada, la posesión del Atleti, el juego defensivo del Madrid, el teatro indecente de Pepe. Oh! Que increíble partido del Madrid. El Madrid luchó con orgullo, y de la manera mas justa posible. El Madrid se alza con su Undécima copa de Europa con un juego heroico ante un buen Atleti. Y Cristiano, torso al aire, reivindica su papel de héroe al marcar el quinto penalti y el próximo balón de Oro con brillantes. ¡Rey de Reyes!
No, el Atleti nunca perdió la Champions, que nadie te haga ver lo contrario.