Es que por mucho que suban cuestas y vomiten doblados en la barandilla, tenemos montones de jugadores en plantilla que no soportan medio choque con cualquier contrario.
En los primeros años del Cholo, cuando el fútbol todavía no había derivado hasta ser tan físico como en la actualidad, teníamos un equipo que competía al más alto nivel tirando de orden táctico y físico. Ponles un balón dividido a Gabi, Raúl o Costa, a ver qué pasaba... Curiosamente, a medida que el fútbol ha evolucionado al físico (y me refiero en esto no a velocidad y fondo sino a un compendio de esto y fortaleza), nosotros hemos ido cambiando a estilistas, a jugadores finos que no meten el pie o da igual que lo hagan porque se lo parten.
Si al menos hubiéramos jugado en consonancia a este cambio en el tipo de futbolista que hay en plantilla, podría ser más defendible la jugada... pero no, hemos jugado a lo mismo con jugadores que no pueden hacerlo.
Así que no es meramente un problema físico, es un problema de que no podemos competir en físico con jugadores que no lo tienen, suban o no cuestas.
Lo malo de la Ópera es que se despierta uno sobresaltado en algunos momentos. Óscar Pin.