Martinsa se apuntó revalorizaciones de terrenos hasta del 19.000%
Un terreno en Guanarteme (Las Palmas)
que en las cuentas de Fadesa valía un millón de euros pasó por obra y
gracia de un apunte contable a valer 170 millones en las de
Martinsa-Fadesa. Otro solar de Culleredo (A Coruña) de millón y medio
de euros pasó de un día para otro a figurar en la contabilidad de
Martinsa por 84 millones. Una finca de Puerto Real (Cádiz) pasó de
valer 336.000 euros a 65 millones, con una revalorización de más del
19.000%. El informe de los administradores concursales de Martinsa
revela algunos de los apuntes contables que permitieron a la empresa
decir que había cerrado 2007 con beneficios pese a su precaria
situación financiera.
Pero además, según este documento, los administradores interpondrán
una demanda "con carácter inmediato" para rescindir todas las garantías
que pidieron las entidades financieras que participaron en la
refinanciación de la deuda de Martinsa para asegurarse el cobro de otro
compromiso anterior. Algunas entidades ya renunciaron a estas garantías
cuando Martinsa solicitó el concurso. Además, los administradores
valorarán si la refinanciación del crédito de 4.000 millones de
Martinsa agravó la situación. Quieren esclarecer si "la información de
la que disponían los miembros del sindicato de bancos era suficiente
para conocer que con dicha refinanciación tampoco se evitaría el
concurso". En el crédito estaban más de 40 entidades. Entre ellas, La
Caixa, Caja Madrid, Ahorro Corporación y Banco Popular, entre otros
Abogados y economistas vienen alertando de la posibilidad de que un
juez, a petición de los administradores, pueda anular operaciones que
considere perjudiciales para los acreedores dentro del periodo de dos
años anteriores a la fecha de la declaración del concurso, tal y como
contempla el artículo 71 de la Ley Concursal. Lo hacen porque opinan
que algunas condiciones y garantías que imponen los bancos (las más
comunes, hipotecar más activos o desinvertir) pueden ser perjudiciales
para "la masa" de acreedores, pero también porque temen que los
administradores pidan que se anulen daciones en pago (entregar activos
a los bancos a cambio de cancelar créditos) o hasta la compra de otra
empresa.
Pero las pesquisas de los administradores revelan, además, que el
valor de las existencias (básicamente suelo) de Martinsa-Fadesa estaba
inflado, según las nuevas valoraciones encargadas a tres firmas de
tasación. Eso va a obligar a la empresa presidida por Fernando Martín a
reformular las cuentas que comunicó a la Comisión Nacional del Mercado
de Valores (CNMV). El informe concursal valora los activos de la firma
en 7.336,9 millones, un 32% menos que lo que consideró CB Richard
Ellis.
Martinsa-Fadesa no actuó sola. Las revalorizaciones contables de
vértigo se basaron en un informe de Tasamadrid, filial al 100% de Caja
Madrid, el principal acreedor de la inmobiliaria, si bien el informe de
dicha tasadora contenía mucha letra pequeña que relativizaba el alcance
de su tasación, sujeta a hipótesis de incierto cumplimiento facilitadas
por la propia compañía.
El auditor, Ernst & Young, también dio por buenas esas
revalorizaciones contables, de modo que Martinsa-Fadesa, protagonista
del mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española
con un pasivo de unos 7.200 millones de euros, fue una de las pocas
inmobiliarias cotizadas que logró un informe de auditoría limpio en
2007.
La contabilización de la fusión de Martinsa y Fadesa atribuyó tal
valor a los inmuebles adquiridos a la empresa coruñesa que permitió
revalorizarlos contablemente en 4.617 millones. Eso convertía la compra
de Fadesa -cuyo 86,5% costó 3.512 millones en marzo de 2007- en una
ganga, hasta el punto de que la empresa se apuntó 416 millones como
beneficio por la diferencia entre la cantidad pagada y el supuesto
valor real de los activos.
Y la cosa pudo ser peor. Otra valoración alternativa de CB Richard
Ellis -que, según fuentes del mercado, no fue admitida por la CNMV-
hubiera supuesto, de haberse utilizado, un ingreso por revalorización
de activos de 1.900 millones en lugar de los 416. Martinsa sostiene que
encargó la valoración de Tasamadrid "por prudencia".
Ahora, las nuevas valoraciones efectuadas por encargo de los
administradores judiciales del concurso de acreedores rebajan
bruscamente el valor de los activos de la empresa. En el epígrafe de
existencias, en lugar de los 5.912,8 millones que figuraban en las
cuentas de la empresa a 30 de septiembre pasado, los administradores
valoran ese inventario en 4.654,6 millones. La diferencia se debe casi
en exclusiva a "las minusvalías tácitas de acuerdo con las tasaciones
recibidas de los terceros independientes y que ascienden a 1.255
millones de euros", según el informe de la administración judicial.
Los administradores también advierten que "el saldo del epígrafe de
existencias del ejercicio 2007 incluía como costes capitalizados costes
comerciales por importe de 57.291 miles de euros, gastos no
capitalizables según el Plan General de Contabilidad", pese a lo cual
Ernst & Young no puso ninguna objeción.
http://www.elpais.com/articulo/economia/Martinsa/apunto/revalorizaciones/terrenos/19000/elpepueco/20081208elpepieco_2/Tes