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La Columna de Ivar Matusevich: No se soporta más un Atleti así
El Atlético de Madrid vive momentos tremendos con el blanqueo de la
más que posible salida de Forlán y Agüero. ¿Hasta cuándo hay que
aguantar?
Ivar Matusevich
26/03/2009 12:00:01
Por Ivar Matusevich.-
No sé hasta cuándo habrá que esperar para expresar lo que se está haciendo con el Atlético de Madrid. Nada nos va a cambiar la vida si el equipo termina cuarto, tercero o décimo. Todo es peor que eso y mucho más peligroso.
Podríamos marcar una fecha para entendernos, un día
en el que para los colchoneros signifique la total renuncia a ser lo
que fuimos, y no me refiero a ser grandes en lo deportivo, sino a mantener nuestras raíces con los personajes adecuados para tal empresa.
Para mí, personalmente, hay dos momentos terribles para la historia reciente del Glorioso y de nuestro sentido de pertenencia. La primera, y trágica, cuando se decidió regalar a Fernando Torres
para 'edificar' un equipo competitivo. 36 millones fue el burdo precio
para darle puerta a quien debía ser nuestra piedra angular y es el
mejor delantero de Europa, tal y como se sabía que ocurriría.
Se trajo a Forlán por 24 kilos y se contó con Sergio Agüero para intentar estar a la altura del tercer presupuesto de España. No se logró. El razonamiento no era vender a Torres para ser grandes, sino ser grandes por tener a Torres que, junto al Kun, formarían una delantera de ensueño -recuerdo que coincidieron pero que jugaron poco juntos porque Aguirre prefería a ¡¿Mista?!-.
El Niño fue tan hombre que se echó la mierda encima
y reconoció que era de mutuo acuerdo su salida, por el bien del club.
Quiere tanto al Atleti que nadie le pudo sacar jamás una declaración en
contra del equipo rojiblanco.
Con su salida, se apostó por Agüero que, en estos momentos, y asesorado por el comisionista de la selección argentina, está preparando su salida al Inter, club que hace año y medio contrató al suegrísimo. Dirán que ya no cobra del Inter, pero la influencia está ejercida.
Enrique Cerezo atinó a decir que tanto Forlán como Agüero son libres
de decidir su futuro y con estas declaraciones nos puso al borde del
abismo. ¿Quién jugará la temporada que entra? ¿Sinama-Pongolle y algún
fichaje tipo Negredo? ¿Seguiremos resignádonos mientras al Madrid
llegan Cristiano, Silva, Cesc y Kakà, por citar al azar?
Pues parece que sí, y que todos tan tranquilos. La segunda tragedia -que no me olvidaba- que atentó contra nuestra identidad dolida y fiel, fue la burda ejecución -¿qué es demoler la historia?- del Vicente Calderón. Sin patria ni bandera, sin Torres y sin Calderón, somos y seremos la eterna medianía sin un mínimo intento de reacción.
Nos dejamos llevar, nos acostumbramos a ser mediocres
y a tener el corazón herido. Es triste, es lamentable y es
imperdonable. Nos están diciendo a las claras que no seremos mejores
sino peores y que mientras se fue Torres y se irán Forlán -quiere un
gran contrato- y Agüero, seguiremos aguantando consejeros, presidentes y a García Pitarch. Éso y dejar de existir, es lo mismo. Pregunto, ¿hay que seguir aplaudiendo?
GIL CULPABLE,CEREZO MARIONETA.
DILES QUE SE VAYAN