Con Raúl Garcia se marcha lo poco de equipo que quedaba en el Atleti.
Como jugador, envidiable, y como persona, igual. Ha jugado de todo por que es de los pocos que puede hacerlo por calidad, entrega e inteligencia futbolistica. Y en ningun puesto ha desentonado; bueno sí, de extremo driblador. Ha sacrificado siempre su lucimiento por las necesidades del equipo. Ha sido un futbolista que garantizó presencia, esfuerzo y bastante salida de balón jugando siempre en inferioridad frente a los otros equipos. Es un jugador magnifico como medio defensivo y ofensivo ó interior de subida y bajada.
Por todo eso, en un Atleti de sainete como el que le ha tocado vivir, ha hecho mejores a Maniche, Camacho, Asuncao y hasta a Tiago cuando han jugado juntos.
Es un jugador de los que está siempre donde debe, de los que, intuitivamente, hace lo que sus compañeros de linea no hacen; y eso se paga con la falta de relieve para los malos catadores de fútbol.
Que tenga suerte donde vaya, por que tiene edad, experiencia, cabeza y calidad para crecer más aún. Que se olvide de esa grada del Calderón que aplaude a Reyes cuando va al suelo por chupón, a Tiago cuando da un buen balón cada hora y descansa el resto, y ovacionaba a Petrov por tirar alto o al Mono Burgos por su apariencia.
Y que Mario, Gabi ó Koke, nos den algo de su abnegación además de las virtudes que ellos también atesoran.
En otra época, su paisano Glaria, a quien se parece jugando, era idolatrado por la grada. Pero el Club no era S.A.D.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.