Polilla DaSilva: Un futbolista, además canterano, que ha pasado a formar parte de la historia reciente de este club. Mario-Gabi-Koke. Pedazo de centro del campo.
Quizás no haya sido ni el mejor ni el más importante, pero en mi opinión el partido más decisivo que ha jugado el atleti en esta época dorada ha sido el de la final de Copa con el trampas, el partido con el que este (aquel) equipo acabó de convencerse de que tenía armas para hacer daño a los transatlánticos. Un partido que el atleti no jugó especialmente bien, en el que lo pasó bastante mal durante dos tercios del partido, pero que volteó con una exhibición de intensidad y compromiso en una prórroga para el recuerdo, con Mario, Gabi y Koke haciendo tres contra unos en el minuto 100, ganando aire con cada carrera, empujando de una manera casi inverosímil. Yo siempre he pensado que aquello sólo fue posible por el plus de identidad de aquellos tres chavales que sabían perfectamente qué, dónde, para quien y contra quien jugaban. Ni con el mediocampo más físico del mundo habríamos acabado el partido así, porque aquello ya no eran pulmones, era corazón.
Salir tras ganar una liga, en una ida de supercopa, contra el trampas en la pocilga, con un mediocampo Mario, Gabi, Koke y Saúl, para mí ese es uno de los momentos cumbre de esta era.