Ole tus huevos Don Fernando... ya está bien del linchamiento a Don Luis Aragonés... este chico es un crack en todos los aspectos...orgullo atlético.
Fernando
Torres: «Luis está más preparado que nadie para opinar»
18 Junio 10
- Julián Redondo. Enviado Especial
«El Niño» explica su apoyo incondicional
a Aragonés: «Nunca querría perjudicar a la selección. Es un grupo que
él creó. Lo que quiere es sumar, no restar»
Potchefstroom- Han pasado 48 horas desde que Suiza rompió
los pronósticos del Mundial. España fue la inopinada víctima, cuando su
destino era interpretar el papel de verdugo. El golpe fue mayúsculo;
pero la recuperación, que va por el buen camino, será evidente si
recupera el papel protagonista el lunes, contra Honduras. Así lo cree
Fernando Torres, esencia de la madurez a los 26 años.
Nos encontramos en uno de los múltiples recovecos que integran el
cuartel general de la selección. Apretón de manos, sincero. Sonri- sa
franca. Cordialidad y entusiasmo en las respuestas, credibilidad. Más
allá, Cesc, de vez en vez, le reclama un instante para preguntarle algo;
no le llama Fernando, sino «¡Niño!». Es Torres, siempre futbolista,
pareja de Olalla, padres de Nora, que en julio cumplirá un año. Y sin
embargo, no ha cambiado. Me parece tan sencillo, tan normal, respetuoso y
humilde como cuando era la referencia del Atlético.
–Dos días después de la derrota ante Suiza, ¿cómo se encuentra?
–Bien. Un poco decepcionado, como todos, porque éste ha sido un comienzo
inesperado.
–¿Recuperado del golpe?
–Tenemos capacidad para salir de ésta. Estamos preparados.
–¿No sigue dándole vueltas a la cabeza? Fue tan sorprendente
perder contra Suiza...
–Hay que vivir el presente y olvidar el pesimismo que envuelve a España
en los Mundiales. No ha sido una derrota definitiva; en otras
circunstancias, si fallas te vas a casa. Pero ha habido suerte, se trata
del primer partido.
–Por optimismo, que no quede.
–Claro. Otro dato favorable, España hace tiempo que no pierde dos
partidos consecutivos. También nos sirve agarrarnos a eso para elevar la
moral.
–¿Ha tenido que hacer virguerías Del Bosque para recuperar la
moral del equipo?
–Eso sale del grupo. Nuestro obje- tivo sigue siendo ganar el Mundial,
aunque hayamos perdido el primer partido.
–Pero el grupo está afectado, ¿o no?
–El equipo ha estado tocado una tarde. La derrota es el pasado.
–Me está convenciendo. Ya no me parece que Honduras o Chile
vayan a ser «Suiza 2».
–Nuestras opciones permanecen intactas. Lo único es que quizá ahora
pasemos a octavos como segundos y el rival sea más complicado, porque
será un primero.
–¿Entonces?
–Nosotros hemos creado esta situación y el míster poco tiene que sugerir
para recuperarnos. Somos profesionales.
–Bien, ¿y usted cómo se encuentra? Me refiero al aspecto físico.
–Llevo algo más de dos semanas entrenando al ritmo del grupo.
–Luego quiere jugar contra Honduras.
–Todos queremos jugar, los veintitrés. Lo menos importante es quién lo
haga. Vicente acertará sea cual fuere la alineación ante Honduras.
–Contra Suiza le vi ansioso, precipitado, como queriendo meter
el gol antes de chutar...
–Entramos en una situación complicada, pero no noté la ansiedad. Era el
querer y no poder, la tónica general del partido.
–Luis Aragonés analiza los prepartidos y los partidos de España
en LA RAZÓN. Dijo que a la selección le faltó velocidad y convicción,
por ejemplo, ¿le parece ofensivo? Porque ni le cuento la que se ha
liado.
–Estoy seguro de que Luis nunca querría hacer nada que perjudicara a la
Selección. Él ha creado este grupo. Le estamos muy agradecidos.
–Y puede opinar, ¿verdad?
–Está muy preparado para hablar, más que nadie. Su opinión es más
importante que cualquier otra.
–Se ha dicho que lo que pretende es meter cizaña en la
selección.
–Luis no quiere crear mal ambiente; todo lo contrario, lo que él quiere
es sumar, no restar.
–Completamente de acuerdo, ¿y qué puede pasar con España a
partir de ahora?
–No me gusta hablar de lo que puede pasar. Prefiero hablar de Honduras,
quizá incluso de Chile; pero si no ganamos a Honduras, para qué hablar
de Chile.
–También es cierto.
–Claro. Íbamos a ganar los nueve puntos en el grupo. Era una teoría que
se ha quedado sin valor. Ahora, sobre el papel, vamos a ganar los seis.
Pues sólo se me ocurre que hay que trabajar y sufrir para conseguirlos.
–Aunque sea una hipótesis, ¿las opciones?
–Intactas. No estamos como pensábamos, pero tenemos todo el Mundial por
delante.
–Y después del Mundial, el Liverpool sin Benítez. ¿Qué será de
usted?
–Rafa es el entrenador más importante que he tenido; pero su futuro y el
mío van por caminos diferentes. El presente es demasiado importante
como para perder el tiempo pensando en eso.
–En Durban vi familias enteras de lugareños con camisetas de
España, y en el dorso, Torres, el 9. Es usted mediático.
–Lo de mediático te lo ganas en el campo, no haciendo cuatro anuncios.
Además, está el tirón de la «Premier», un campeonato por encima de
todos, que se conoce en Estados Unidos y mayoritariamente en África y en
Asia. Mi suerte, además, es que estoy en un gran club, con una afición
increíble. Todo ello me llena de satisfacción.
–«El Niño» es padre de una niña.
–De mi vida familiar no suelo ha- blar... Pero, bueno, la paternidad me
ha cambiado la vida, personal y profesionalmente.
–¿Se puede explicar?
–Me ha dado un punto más de madurez, y eso también se refleja en mi
juego.
–¿Tiene más poso?
–Ahora valoro otras cosas, disfruto más de la vida y del fútbol. El
fútbol es para disfrutar, como cuando era un crío y jugaba en la calle.
–¿Tiene el corazón rojiblanco?
–Y orgulloso de serlo. No reniego de donde vengo, ni de mi barrio ni de
donde he salido. El Atlético pa- ra mí siempre será especial. Soy un
apasionado de este equipo desde niño.
–El último partido entre el Liverpool y el Atlético lo vio en la
grada y se contuvo al celebrar el gol de los «reds».
–Estos dos años quería que ganase el Liverpool, es mi equipo. Pero me
alegré cuando el Atlético ganó la final de la Europa Liga. Siempre voy a
seguir al Atlético.
–Simeone volvió, ¿se plantea usted el regreso?
–Las segundas partes nunca fueron buenas... Sin embargo, me gustaría
volver al equipo donde empezó todo.
–¿Es una hipótesis?
–Bueno, la verdad es que no sé ni dónde estaré dentro de una hora. Pero
ojalá que pueda volver y pelear con el Atléti- co por una Liga, estando
entre los grandes de Europa. Aunque, ya se sabe, los deseos no siempre
se cumplen.
–Algunas veces, sí.
–Por eso espero que ganemos el Mundial.
La sempiterna y agradecida moral rojiblanca.
De cerca
Apareció en la cantera del Atlético de Madrid y desde que jugó su primer
partido hasta que lo traspasaron fue «El Niño»; lo es aún. En Liverpool
le tradujeron el apelativo, «The Kid». Cuesta trabajo asimilar que un
tipo tan maduro y sensato como él siga siendo «El Niño». «Es así como me
conocen, le tengo cariño al mote y me temo que seguiré siendo ‘‘El
Niño’’ hasta que me retire». Dejó su casa de toda la vida para ganar
títulos con el Liverpool, pero con quien alcanzó el éxito fue con la
selección campeona de Europa hace dos años en Austria y Suiza. Su gol en
la final ante Alemania ha entrado en el apartado de las hazañas míticas
de «La Roja», como el de Zarra a los ingleses y el de Marcelino a la
URSS. Ahora quiere repetir en Suráfrica.