Kikogol II está mucho más informado y autorizado para opinar que yo, aunque tengo claro lo que opina porque le llevo leyendo ya unos cuantos años, y su opinión la ha dejado muchas veces muy clara. Esto no es más que la consecuencia del desastre organizativo y de política deportiva que se ha llevado durante años, y principalmente por el imperio de los representantes, que si en el primer equipo, hasta la llegada del Cholo, camparon a sus anchas, en las catergorías inferiores, no sólo en en el B, hacen y deshacen a su antojo, imponiendo chavales (y no tan chavales, que algunos ya tienen 24 palos), que se ve claramente que no valen para el fútbol profesional (ni siquiera para el aficionado), y dejando irse a otros mucho más capacitados cansados de no jugar.
Para mí el objetivo de un filial es uno: nutrir de jugadores válidos, cuantos más mejor, al primer equipo, y al ser posible en una filosofía de juego compartida desde la base e iniciación hasta el primer equipo. Y luego tiene que haber otro tipo de jugadores que sabes que no van a llegar nunca al primer equipo y, seguramente, ni a jugar en primera o segunda, pero que complementan y completan a los primeros, cubren puestos necesarios (es imposible tener chicos cualificados siempre, en todos los puestos) y dotan al equipo de cierta experiencia.
En nuestro caso yo hace ya mucho que no tengo claro ni unos, ni otros, ni siquiera los distingo en muchos casos (casi todos me parecen paquetes de relleno que ni siquiera cumplen la función de complementar). Si bien es cierto que ha salido alguno, casi diría que por generación expontánea, no por planificación, los que hacen equipo no valen muchos ni para regional, y han sido traídos para no se sabe muy bien que fien (que no sea compadreo con representantes). Y de los que están para crecer y nutrir al primer equipo (ahora mismo, poquito, por no decir nada), en muchos casos se ha dejado ir, aburridos por la situación y cansados de las mierdas de los representantes. La única solución es la catarsis total, no valen componendas. Este año intentar salvar el playoff (o playout) de descenso y derruir hasta el vestuario. En cualquier caso hace ya bastante pronostiqué para este año esta situación (a veces suena la flauta, juntas cuatro resultados que te dan confianza y tiras), pero yo no voy solución posible, ni con suerte. Es un equipo mal construido, con jugadores de dudasa calidad y, lo que es peor, sin alma. Algún día alguien explicará el expediente X de Aquino. No sé qué demonios hace ese chico en ese equipo. Es un ejemplo claro, un dechado de virtudes mal aprovechadas, que cuando se fue al pozo del B estaba claro que se acabó. Alguien debería explicar ciertas políticas. ¿Quién trae a ese chicho si se sabe que no va a jugar en el primer equipo, y no es ninguna promesa, sino una realidad frustada? ¿Qué demonios hace estos años en el segundo equipo? ¿Qué se espera conseguir con él, cuál es el objetivo? Pongo el ejemplo de Aquino por ser el más conocido, pero como él hay unos pocos, e incluso casos peores, que éste al menos tiene fútbol, otros ni eso.
Y a todo esto tienes cedidos por media España y parte de Europa a una plantilla completa, que tú mismo entiendes que, deben crecer en otro sitio porque en nuestra cantera es imposble, y el salto al primer equipo es insalvable (caso de Oliver Torres, o él se lo guisa, cosa difícil en el equipo Cholo, o ¿qué coño haría ese chico en el B? - que estaría en edad). En el resto de los casos, mera transacción financiera, pago de favores a representantes, nada que ver con una política deportiva. Sólo tres o cuatro afortunados en cada década, creo que por pura suerte, consiguen tener una carrera más o menos válida, aunque sea a base de cesiones.
A mí, con esta política deportiva de fútbol base lo que me sorprende es que no estén ya descendidos, la verdad.