Y lo de si eres muy bueno al final llegas, es como eso de "si trabajas duro, lo consigues", un mensaje Disney que no coincide con la vida real. Yo he visto jugadores en el Madrileño que eran la hostia (el gitano Mínguez, De la Sagra, Bastón, en el infantil de Raúl, en el juvenil de Torres había un medio inconmensurable...). Y en mi equipo de juveniles (que les fichó el Madrid y eran la hostia). Y en las selecciones inferiores. Y no llegaron nunca. Seguro que muchos por creerse unos divos o por falta de trabajo. Pero otros porque no les dieron una oportunidad, porque les cedieron a equipos de mierda, o porque no les llevaba un agente amigo de la secretaría técnica... No seamos ingenuos. Que luego ves que llegan a primera unos troncos de cojones que solo tienen una pierna. Y con una pierna puede jugar un genio como Futre, que tenía una zurda que valía por tres. Pero pocos más. Mira el Barça B de este año tenía media docena de jugadores buenísimos. Y no les dan cancha (cuando Guardiola les dio cancha a Pedrito o Busquets, ahí les tienes). Y teniendo a Fati se quiere fichar a Depay, no me jodas. Porque se salió con la selección y ha fichado por Mendes (y les acojona), que si no se comía los mocos. El fútbol es maravilloso porque se parece a la vida de la hostia. Pero también se parece en lo chungo: los negocios, los favoritismos, la falta (muchas veces) de valorar el talento e ir al éxito rápido (hay tienes a los africanos gigantones en los torneos de alevines, juguetes rotos en dos años. Todos). Y la falta de profesionales y de proyecto que anulan una cantera. Y de esto sabemos bastante en este club.