En Chelsea tiró tres creo recordar. Falló uno que tiró fuera bastante mal y no volvió a tirar. En la selección también tiró otro contra Bolivia en un amistoso antes del Mundial, lo metió.
Ayer teníamos todos más miedo que él. Eso, entre otras cosas, es lo que le hace ser tan especial. Coger el balón en el quinto penalti, en el campo de su vida y en la competición que soñaba jugar con su equipo. Toda España deseando un fallo. Pero no, mala suerte.
Es genial ser de este equipo, la verdad.