Envío un abrazo de admiración a quienes derrocháis santa paciencia en intentar que los ciegos dejen de ser ciegos, o en enseñar a los ignorantes.
Es un esfuerzo baldío. En Torres confluyen muchas cosas: envidia, frustración, ruptura total de los esquemas según los cuales un jugador de ese tipo no puede ser ni producto de la cantera atlética, ni mucho menos atlético de corazón, y todo ese tipo de cosas que llevan a la Prensa del Movimiento Vikingo, a sus adláteres y demás peste bubónica, a negar la evidencia.
La mayoría de los jugadores del mundo son susceptibles de discusión: gustan más, gustan menos, son así, son asá ... pero luego están los elegidos, esos que denominan "cracks" y, sabiendo sólo un poquito de fútbol, es muy fácil distinguirles. Que Fernando es uno de ellos es tan claro, como que su corazón es y será rojiblanco. Y discutir sobre su categoría, tan absurdo como si alguien viniera y dijera que el Atleti viste de azul y blanco. ¿Para qué discutir sobre lo que no admite discusión?.
Mi profundísimo cariño hacia él, no sólo me lleva a disfrutar de sus éxitos, sino incluso a alegrarme profundamente de que eligiera Liverpool como destino: es un Club ideal por historia, por carácter, por ese sabor especial, por el Estadio, por la Afición ... y también por ese entrenador envidiable y por tener, a su lado, a una serie de jugadores que son ideales para su estilo de juego, empezando por Gerrard. Son las cosas que pasan cuando un Club, unos directivos, unos técnicos y un entrenador, tienen un Plan.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco