Hace no demasiados meses tuve una batalla dialéctica con Rubén en Facebook, el asunto era el mismo que tras la Final de los cornudos, sus excesivas alabanzas a un equipo, sin tener en cuenta ninguno de las circunstancias que le han llevado a ganar, ni la bula arbitral, ni la suerte, ni las lesiones rivales, ni los errores mayúsculos hasta decir basta de los porteros rivales. Visto lo visto sigue igual o peor, la respuesta de Uría, la que todos conocéis, que antes de atlético es periodista. Lo que no se da cuenta, es que lo que hace últimamente no es periodismo, es lo contrario del periodismo, o al menos el periodismo que yo conozco y casi nadie hace; el objetivo, el ético, el moral, el de contar las verdades (esas que tan bien refleja en sus artículos cuando habla de los Giles, pero que pasa de puntillas y si nombrar sobre las circunstancias que rodean las victorias del Trampas). Lo que Rubén hace, o mejor dicho hace cuando habla del Trampas, es exactamente lo mismo que los Ronceros, Pedreroles, Estevas, Saucas, Riveros, sudororosos, etc)
Háztelo mirar, Rubén, no se trata de que escribas como un atlético, simplemente cuenta la verdad. Porque la verdad es que ganan, y es única verdad que dices en el artículo, pero, ¿cómo ganan?
Atleti: "Yo seguiré tu seguidor, yo contigo hasta morir" y más allá.