A por el 49º cambio de técnico en la era Gil
El Atlético, con un vestuario dividido, mantiene a Manzano mientras le busca sustituto
JOSÉ MARCOS - Madrid - 13/12/2011
A Gregorio Manzano le quedan tres partidos como
entrenador del Atlético. "Tres telediarios, está sentenciado", resumen
en el vestuario. Los responsables del club se han puesto un plazo hasta
final de año para despedir al técnico, que en principio continuará en el
banquillo el jueves en la Liga Europa frente al Rennes, el domingo en
Liga ante el Betis y el miércoles de la semana que viene contra el
Albacete en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey. Destituir
oficialmente a Manzano antes y poner en su lugar a otro técnico por
decidir -el 49º cambio de técnico en los 24 años de la era Gil- sería
"un marrón", según fuentes del Consejo de Administración. El vestuario
está convencido de que tres victorias no cambiarían la decisión del
club.
Los tres partidos se disputarán en el Calderón, que
desde el primer momento mostró su descontento con el sustituto de Quique
Flores. Aunque el elegido por el consejero delegado y máximo
accionista, Miguel Ángel Gil Marín, era Luis Enrique, a Manzano no
pareció molestarle la debilidad con la que aceptaba el cargo.
En
su regreso al Atlético, Manzano se hipotecó sin jugar siquiera un
partido. Mucho antes de las derrotas en Getafe, Albacete o Cornellà.
Para firmar su contrato de cerca de un millón de euros, el club le
impuso que renunciara a su mano derecha. Manzano accedió y Gonzalo
Hurtado, su hombre de confianza desde 2001, se quedó fuera. En su lugar,
el Atlético colocó a Rubén Baraja y Juan Vizcaíno como segundo y
tercero.
Los jugadores también percibieron la debilidad del
técnico, que pudo contar con la plantilla definitiva con la Liga
iniciada. Aun así, el arranque del Atlético ilusionó a la grada, con el
toque por bandera (se convirtió en el segundo equipo con más pases, tras
el Barça). La irrupción de Falcao terminó de desatar la euforia...
Hasta que la realidad de un vestuario dividido se impuso.
La
política de rotaciones de Manzano, que de un encuentro a otro movía a la
mitad del once, desató las hostilidades. "Quiero que el grupo
prevalezca, en solidaridad, compromiso y sobre todo ambición", repetía
el técnico como un mantra. El sentimiento de grupo desapareció en el
instante que jugadores como Reyes se encontraron en el banquillo.
Mientras la mayoría del plantel cuenta las horas para que el extremo sea
traspasado al Galatasaray -Reyes, que abandonó ayer las instalaciones
de la ciudad deportiva con una sonrisa de oreja a oreja, se resiste a
mudarse a Turquía a la espera de que echen a Manzano-, algunas risas se
sucedían en el gimnasio en un ambiente distendido.
La falta de un
líder con la jerarquía suficiente ha transformado una plantilla unida en
una plantilla difícil de gobernar. "No es cosa de ahora, hay que
remontarse al año pasado para comprender lo que pasa ahí dentro. La
venta de Simão para ahorrarse una ficha de 2,5 millones ha derivado en
esto. En lugar de Simo vino Juanfran por siete millones para no
jugar, y después se produjo el incendio entre Quique y Forlán, otro de
los capitanes... Eran futbolistas de carácter. Con ellos no estaríamos
como estamos... Es un avispero", dicen en el club.
La noche del
domingo, Antonio López fue el único que elevó la voz tras el 4-2 del
Espanyol. No tuvo mucha repercusión, ya que el capitán es el suplente de
Filipe Luis. Perea, Gabi y Domínguez son los otros futbolistas que
llevan el brazalete. "Domi y Antonio son los que de verdad
ejercen como tales. Te los puedes creer", prosiguen en el equipo.
Suplente en Cornellà, Domínguez y Manzano abandonaron juntos el
entrenamiento intercambiando impresiones. Un par de horas antes el
técnico y el director deportivo, José Luis Pérez Caminero, su principal
valedor y con el que comparte agente, trataban de gestionar la crisis.
Caminero le salvó de la picota tras el chasco de Getafe con el apoyo del
gerente, Clemente Villaverde. "No tengo palabras", dijo entonces un
Manzano abatido. "No hay excusas. Lo siento", explicó tras los tres
goles recibidos en Cornellà en 21 minutos.
La opción más cercana
-y barata- que manejan en el Atlético como relevo de Manzano es Milinko
Pantic, que desde este verano entrena al filial en Segunda B. No sería
la primera vez que el club recurre al serbio, que se vio en el banquillo
como sustituto de Abel en la temporada 2009-10 (el puesto fue para
Quique) y al que volvieron a prometerle el puesto el curso pasado. El
posicionamiento del Calderón a favor del entrenador que le hizo ganar la
Liga Europa y la Supercopa de Europa echó atrás a Gil Marín. Mientras
el hijo de Jesús Gil se decide - también ha tanteado a Luis Aragonés,
cuyo caché dobla al de Manzano, y no descarta a Simeone-, la Guardia
Civil tuvo que acudir a la sesión de ayer por la presencia de un hincha
más que indignado.
http://www.elpais.com/articulo/deportes/49/cambio/tecnico/era/Gil/elpepidep/20111213elpepidep_4/Tes