Sobre el partido de ayer de Gabi, he de decir que no me gustó como empezó, excesivamente impreciso en los pases y sin la presencia habitual, lo que hizo que el betis tuviera el balón casi seguido durante 30 minutos de la primera parte, hasta el 35 o así. En cambio, en la segunda parte, ocupó casi todo el campo, en vertical, desde su posición, perfecto dúo con Tiago; solo en una ocasión que yo recuerde perdió un balón junto a la banda derecha de nuestro ataque, y tras una carrera de3 mas de 60 metros lo recuperó en la esquina del área pequeña, arrancando la merecida ovación del respetable.. Tras recuperar el resuello en cinco segundos, recibió cariño de Miranda y cuando parecía que estaba agotado, aún tuvo fuerzas para subir a meter el gol en la última jugada del partido. El corazón atlético es Gabi..., y el corazón de Gabi, además de ser la ostia, es atlético. A mi, desde que se fue Fernando, no ha habido otro jugador que me llene excepto ahora Gabi.