Chinasky: Pues entonces me temo que el problema es tuyo, de tus esperanzas, no de ellos, salvo que las proyectas en ellos, y además mezclas circunstancias diferentes. Rulo se marcha por temas personales, con todo el dolor de su corazón, pero esas circunstancias no le dejaban otra opción. Koke y Gabi están en circunstancias de edad y momento profesional muy diferente. No hace falta ni comentarlo. Y Godín, sin llegar al estatus de Griezman, tiene un valor de mercado, muy alto, que por mucho que Gabi lo tenga en lo sentimental, no lo tiene en cuanto a valor monetario. Así que son casos todos ellos muy diferentes. El problema es que te sientes traicionado, no lo esperabas, te ha pillado a mano cambiadas, como a todos, incluido el propio Gabi y el Club, y te produce frustración, es evidente, y como no te quieres cabrear con Gabi, pues te estás cabreando con el empedrado. Pero a mí me parece que se actúa correctamente, y Gabi ya te ha dicho que esta vez está pensando con la cabeza y no con el corazón. Tú quieres que siga pensando con el corazón, pero él ha decidido que no. Es lo que ha hay. Cada uno puede entenderlo, cabrearse o no. Pena nos da todos, claro.
Tampoco quiero hacer de esto un debate eterno, pero sí quiero aclarar. No estoy frustrado, ni cabreado, ni guardo rencor alguno, en varios mensajes insistes en esta línea. No me siento despechado ni traicionado por Gabi, ni por el club, tampoco abogo por que Gabi se quede obligado, o por exigirle que traiga millones bajo el brazo para ser traspasado. Creo, simplemente, que la plantilla del Atlético de Madrid tras la marcha de Gabi es es sensiblemente peor. Tanto en el campo como en el vestuario hemos perdido mucho. Me parece un hecho objetivo pensar que la marcha de un jugador importante afecte (cuánto, pues ya dependerá de cada cual). Y luego en parte me das la razón, la clave para facilitarle la salida es el valor monetario: pesa más su precio (y su edad) que su fútbol y liderazgo. Gabi ha salido ganando (es su decisión, ha sido sin duda difícil, y me alegra que le vaya bien, ahora y siempre) pero el club pierde potencial. Eso sí, al tiempo muestra un trato exquisito a sus figuras que me parece bien. Hemos sido más elegantes que prácticos, e imagino que eso gusta a los estéticos y puede disgustar a los pragmáticos.