Hay que reconocer que este tipo nunca ha hablado mal del Atleti e incluso ha hablado bien del Fondo Sur y de la acojonante animación. Para mi, sería el único que me plantearía que pudiera hacer el viaje de la pocilga al Calderón.
Durante toda una vida un hombre puede cambiar de gustos, de mujeres, de religión, de ideología política e incluso de sexo, lo que nunca podrá cambiar es su pasión por el Atleti.