A mí no me gustó demasiado, aunque tuvo apariciones decisivas y ayudó a que el equipo contrario se sintiese inferior, una virtud de este tipo de jugadores de técnica individual tan alta. Su asistencia, la verdad, me pareció un mal disparo, pero su maniobra anterior es extraordinaria. Yo le daría un notable, quitándole unas décimas por esa manía de no aceptar nunca el pase sencillo, en ocasiones de manera tan absurda como en esa jugada en la que se produce un robo de balón, la defensa descolocada, Falcao corriendo hacia la portería rival a diez metros de él, desmarcado, pase sencillísimo, medio gol... y en vez de darsela a él, lo sencillo, la abre a una banda.
Pero bien, bien, todo bien.