sukidesu:
Bayne: Prestadas estables y posiciones cortas también.
Así expresado va a cabrearse Van Basten conmigo, ¿pues no decíamos que prestadas y cortas era lo mismo?
Así que aprovecho para completar mi explicación de aquello: posiciones cortas para el caso Ezentis y para lo que nos preocupa vienen a ser lo mismo que prestadas al estilo ya explicado. Peeero, también hay otros tipos de posiciones cortas, puesto que como dije aquella vez "posición corta" es toda aquella que se toma esperando (o temiendo) que el valor baje.
Hace ya muchas páginas, rosso explicó a las mil maravillas un tipo determinado de cortas: las opciones put y las opciones call. En el primer caso estaríamos comprando una opción y en el segundo vendiendo, pero el funcionamiento de las opciones no tiene un transfondo tan "perverso" o "pervertible" como en las prestadas.
El otro tipo es los ETFs invertidos, que a mí personalmente no me gustan mucho, y que ganan o pierden al revés de lo que haga el mercado.
Y luego están, si no me equivoco, los futuros, que están muy en consonancia con las opciones aunque el funcionamiento sea distinto y sobre todo sean OTC (es decir, sin supervisión ni negociación en el mercado indicado - la Bolsa de Madrid, por ejemplo - sino a través de contrato directo entre comprador y vendedor). Si no recuerdo mal, están explicados en la guía de la CNMV que puse a colación de la clase magistral de rosso sobre las opciones.
Así de momento no se me ocurren más, pero como se puede deducir son ya productos derivados muy de profesionales y conocedores, y yo tampoco lo soy tanto.
A ver quién es el Soros ése que viene a meter pasta ;-)
Saludos
Me perdonarás que amplíe y matice un poco tu post, porque creo que ni los profesionales que dan conferencias saben, o tienen tiempo de explicar correctamente las cuestiones sobre derivados, opciones put, call, futuros, estar largo y corto, etc., e inducen frecuentemente a confusión a la gente.
Posición corta es, efectivamente, la que se toma esperando que un valor o índice bajen.
Derivado es todo aquél producto que tiene como referencia el precio de otro producto. Este otro producto se llama "subyacente". El subyacente, en este caso, es el valor bursátil, pero puede ser cualquier otra cosa: materias primas, índices, melones, zapatos o chococrispis.
Los más sencillos son los "contratos a plazo". Mediante un contrato a plazo una parte se obliga a comprar un activo a un precio determinado en una fecha fija. Ejemplo: como soy muy previsor, contrato la compra de 20 botellas de cava a 10€/botella a formalizar en mayo del año que viene en que ganaremos la Champions. Pongamos que a Freixenet, empresa que se ha desmarcado públicamente de la deriva separatista.
Veamos qué sucede: como preveía, en mayo del año que viene ganamos la Champions y los pedidos de cava a Freixenet se disparan entre la afición colchonera, provocando que el precio suba hasta 20€/botella.
Como yo ya tenía contratada su compra, en vez de pagar 400 €, pago 200 € (20 * 10), y la diferencia es la ganancia que obtengo, pues yo puedo, a mi vez, vender las botellas que he adquirido a la muchachada colchonera que inunda Neptuno en mayo de 2016 a su precio de mercado.
Estos contratos se llaman "forwards", y surgieron para cubrirse del riesgo inherente a la oscilación de los precios, índices, etc del subyacente. En el ejemplo puesto, si yo hubiese simplemente acordado la compra de botellas al precio de mercado en mayo del año que viene, hubiese sufrido la severa subida de precios del cava, y hubiese perdido 200 €. Pero como creía que el precio del cava iba a subir, lo que hago para cubrir mi posible pérdida es contratar un forward para paliarla.
Aunque los contratos a plazo existían desde hace siglos, empezaron a utilizarse más cuando las divisas comenzaron a "flotar" libremente en 1967 y años posteriores, por culpa del dólar, justamente para protegerse de eventuales riesgos en el cambio de divisas.
El contrato a plazo se hace a medida de los contratantes, y por ello, no se negocia en ningún mercado.
Un futuro es simplemente un contrato a plazo estandarizado que se puede negociar en un mercado secundario. Es decir, que es un forward que se puede negociar en un mercado de futuros. Así lo dice el Real Decreto 1282/2010, de 15 de octubre, por el que se regulan los mercados secundarios oficiales de futuros, opciones y otros instrumentos financieros derivados.
Los que se llaman OTC (Over the Counter) son los contratos que no se negocian en ningún mercado organizado porque están hechos a medida. Es decir, los contratos a plazo simples, los forwards.
En el ejemplo del cava puesto, mi posición habría sido una posición larga. Y Freixenet, el vendedor, habría adoptado una posición corta. Y cuando me hubiese vendido las botellas, habría "perdido" la diferencia entre el precio de mercado y el que yo me comprometí a pagarle.
Y esto es lo esencial en los derivados, porque todos los demás productos derivados, se basan en la ganancia (o pérdida) de la diferencia cuando el activo de referencia (subyacente) sube o baja.
De hecho, los ahora populares Contratos por Diferencia (CFD) son justamente esto mismo, sólo que a diferencia de los forwards y futuros no tienen fecha de vencimiento fija. Además, son más fáciles de operar, porque no exigen un número mínimo de títulos como en el caso de los futuros y dan derecho a percibir el dividendo, cosa que no sucede con los futuros.
Y las opciones se diferencian de los forwards y futuros en que no confieren la obligación, sino el derecho a comprar (o vender) un activo determinado en una fecha futura, pero salvando esa diferencia, su base es la misma. Ese derecho se adquiere comprando o vendiendo la opción a cambio de una prima. La opción que da derecho a comprar el cava del ejemplo se llama "call". Si yo ejerzo finalmente la opción, el vendedor de la opción (al que le he pagado su precio) tiene la obligación de venderme lo pactado.
Ahora vamos a ponernos del lado contrario: Freixenet piensa que el precio del cava va a bajar porque aunque sabe que el Atleti va a ganar la Champions, se ha enterado de que entre la afición colchonera hace furor la leche de pantera (con pólvora, como debe ser), y no van a encargar ni media botella de cava. Y habían acumulado un stock de cava imponente en su frustrada pretensión de abastecer a la hueste rojiblanca, que ahora no saben como colocar. Así que piensan que el precio bajará. De modo que para cubrirse, o especular, también compran una opción, pero que esta vez les confiere el derecho a vender 10 botellas de cava a precio actual a la directiva del Elche, por ejemplo, al que le hemos cedido tres cracks, entre ellos Borja Bastón, y se va a clasificar para Champions. El Elche se clasifica, y les venden las 10 botellas, pero el gran stock de botellas de cava ha hecho bajar el precio. No obstante, como habían acordado venderlas al precio anterior a la bajada, Freixenet ha ganado la diferencia entre el precio inicial y el posterior, que es más bajo.
La opción adquirida por Freixenet que da derecho a vender el cava se llama "put" y si Freixenet la ejerce porque se han cumplido sus previsiones de caída del precio, venderá el cava mucho más caro de su precio de mercado, y habrá ganado la diferencia (o habrá conseguido cubrir la bajada de precio).
Así, es fácil ver que al comprador de una opción "call" le interesará que el cava suba de precio, porque la diferencia es ganancia que obtiene. Por el contrario, el obligado a vender en ese mismo negocio, perderá el equivalente.
Y el comprador de una opción "put" lo que quiere es lo contrario, que el cava baje.
Los warrants son lo mismo que las opciones.
Luego está el extendido lenguaje erróneo sobre el "alquiler" de acciones para este tipo de negocios, pero realmente las acciones no se alquilan, sino que se prestan. El gran "experto" Josef Ajram va por ahí diciendo que con una posición corta se pueden vender acciones que no son propias. ¿Cómo que no son propias? Si a uno le prestan algo, pasa automáticamente a ser suyo. Lo que sucede es que está obligado a devolver otro tanto de la misma especie y calidad, en este caso, acciones. Si se tratase de un arrendamiento real de acciones, no se podría operar. Me pregunto cómo este individuo ha ganado alguna vez algo.
Los ETF inversos que menciona suki son derivados cuyo subyacente es un índice bursátil, como el IBEX, o el Dow Jones. Como son inversos, si el índice baja, el propietario del derivado gana. Y viceversa.
Existen otros derivados, como las permutas de flujos financieros o swaps, pero no tienen tanta aplicación en el mundillo bursátil, aunque sí en el financiero.
Disculpas por el tochazo.