Vamos a ver, señores, échenme Vds. una mano para calmar al buen Tiberio. No sean egoístas, y compartan con él la información que tienen. Yo, por desgracia, tengo poco tiempo y menos ganas para intervenir en este hilo desde que el maricón de la Paz se lo cargó con amenazas varias. Eran pueriles, sí, pero desagradables porque consiguió alarmar a ingenuos varios, incluido algún amigo mío. Y por encima de todo, no me gusta que tal sujeto pueda leer lo que yo sé y escribo, porque podría impedir que se estrellara, como de otro modo ocurriría, consecuencia natural de su estupidez congénita.
Y así, les ruego que tengan bien informado a Tiberio, a quien también digo que esté tranquilo: no queda ya tanto, mucho menos de lo que nuestra paciencia podría ya soportar, para ver el resultado de nuestras inversiones.
Con afectuosos saludos.