Yo creo que, salvo los cuatro defensores a ultranza del sevillano, empieza a haber una cierta unanimidad en el mundo atlético sobre este.
Poco que decir más sobre él, ya se encarga él mismo de decir lo que es y representa.
No discuto que pueda ser un buen jugador, ahí es cuestión de matizar eso de bueno o malo, tiene sus virtudes y sus carencias, como casi todos, es mejor en unas cosas que en otras, aunque a mí me parezca que pueden las peores, pero es una opinión personal, pero lo que está claro es que, por h ó por b, ni es un jugador fiable para acoplarse a ningún sistema, ni puede hacer gala de talentos que cubran sus defectos, ni suele ser determinante, ni puede echarse el equipo a sus espaldas, ni muchas cosas que a menudo se aprecian en jugadores con la suficiente profesionalidad para ganarse el puesto por méritos propios.
Nadie duda de que haya realizado buenos partidos, bien, pues sí, tal vez tuvo un par de momentos superiores a su media, quién dice que no, pero que sus partidos regulares han superado con creces a los buenos, eso ya es poco discutible, y que ha tenido malos y horrorosos, no sé si en cantidad superando a los buenos, pero da lo mismo, pues también.
Reyes, para bien o para mal, viene de jugar en el trampas y eso aquí no nos deja indiferentes, viene ya con la estigma de tener que moverse entre el odio y la pasión (sé que ambos un poco irracionales, pero bueno, son sentimientos), los deseos de muchos atléticos de que triunfara y se restregara el triungo a los vikingos han sido muy grandes y eso le ha dado una cierta bula generalizada, pero con el paso de los años (que ya van unos cuantos) ya ha perdido su capacidad de engañar (a los sentimientos) y se le juzga y valora por lo que es y representa, uno más de la plantilla que podría ser perfectamente reemplazable, por lo poco que aporta al equipo.
En fin y, sinceramente, lo de la "calidad" es algo que empieza a estar demasiado usado y ya sabemos que cuando una cosa se usa demasiado empieza a perder el valor que podría tener. Vamos que no me lo creo hasta que vengan los de Aenor a poner su sello.