Espero artículo de Plastallamas sobre el infeccioso Simeone. No solo pone en peligro la carrera de sus jugadores desaprovechando su potencial por cagón, ahora también peligra su físico. Veinte millones al año para luego pillar virus como cualquier matao de los que van en metro. Solo le salva que no se le exige más: con que se le exigiera una PCR negativa, como a cualquier hijo de vecino, estaba fuera. Para crecer y no ser un vector de infección, hace falta un cambio en el banquillo rojiblanco. Y solo los esfuerzos del Consejero Delegado han impedido el desastre, como siempre. Viva Gil y vengan otros diez kilos de despojos, que hay gazuza.
Vamos gorilón, que te estamos esperando, te lo he dejado listo pa ponerle la firma.