Su experiencia en el Vaticano: “Me echaron porque le dije al Papa que jugaba con dos comodines,
por esos de la Guardia Suiza O sea, era el representante de dios en la
tierra y encima juega con dos comodines. ‘Así yo no juego’, le dije.
Estábamos sentados y se empezaron a reír varios. A mí y a los que se
rieron nos sacaron tarjeta roja. Vinieron unos guardias y dijeron:
‘Ustedes, afuera’. Me echaron a mí, al profesor Ortega y a Cosmin Contra.
Se abrió una puerta lateral que no estaba, te juro que no estaba, yo no
la había visto. Me vino bárbaro porque me fui a fumar. ‘Encantado de
retirarme’, les dije. Aparte todas esas figuras que rodean al Papa dan
un poco de miedo, esas cosas que están atrás de él cuando habla, son
raras.
Que grande. Espero que consiga lo que esté deseando.
Y Contra otro grande. Era un crío, le pedí una foto cuando salía del entreno y se quedó a entrenarme como si le fuera la vida unas dos horas. Posiblemente el tiempo más inútil de su vida, pero está claro que se juntan similares.