chele: Bacharach: vafe: Estoy viendo al Bilbao y aunque parezca mentira este equipo también jugó el jueves a las 21:05. Es posible que a medida que avance el partido sienta el cansancio, pero la demostración de ganas, fuerza, y fútbol que han hecho en esta primera parte justifica el precio de la entrada.
De verdad, no sé qué quereis demostrar. El Bilbao no está jugando a las doce, está jugando a las seis, y no se ha metido dos viajes de avión porque los dos partidos han sido en casa. El Bilbao el viernes ya estaba preparando este partido, el atleti estaba en la cama. El Bilbao el sábado seguía preparando este partido, el atleti estaba en un avión. Al Bilbao no le hacen estan cosas que a nosotros ya nos han hecho CINCO veces, porque tienen quien les defienda. Se lo han hecho una vez y porque enfrente estaba el Barça (evidentemente perdieron), no el Levante ni el Mallorca ni el Granada.
Doggy: Y
no sólo eso: el once del Bilbao (salvo uno o dos cambios por tarjetas o
lesión breve) lleva jugando todos los partidos desde agosto. Incluidas
las primeras eliminatorias coperas contra dos segundas B.
El Bilbao, ese que en las últimas once jornadas de liga sólo han ganado dos partidos.
Alguien se ha empeñado en poner al Bilbao como ejemplo de buen juego y de hacer las cosas bien y yo de verdad que es que no lo veo.
En ningún momento he puesto al Bilbao como ejemplo de buen fútbol, lo del buen fútbol va con las opiniones de cada uno. Lo que sí afirmo es que corriendo (todos) es mucho más fácil llegar a la portería contraria y meter gol.
Si cada jugador que entrega el balón, automáticamente inicia el desmarque, las opciones de pase del que lo recibe se duplican. A partir de ahí, si el balón está en los pies de uno (Diego, Turan) u otro (Perea, Gabi) las posibilidades del nuevo pase serán diferentes.
Ahora bien si el que da el pase se queda en el sitio, algo habitual por estos lares, da igual quièn reciba el balón, las posibilidades de progresar son menores. Y esto es lo que yo observo en los partidos de los vascos, y eso es lo que yo quisiera que hicieran los míos.